El dirigente del izquierdista NPA (Nouveau Parti Anticapitaliste), el trotskista Olivier Besancenot y la empresa Taser, fabricante de las pistolas eléctricas utilizadas por policías, se enfrentaron ayer en un tribunal de París.

Besancenot fue denunciado por SMP Technologies, la empresa que importa las pistolas Taser en el Estado francés, por afirmar que este arma había matado a más de un centenar de personas en EEUU.

Pero el enfrentamiento judicial va más allá de una simple denuncia por «difamación», ya que el director de Taser France, Antoine di Zazzo, fue procesado la semana pasada por espiar a Besancenot.

«Hay que abrir un debate nacional sobre Taser», declaró Besancenot antes de entrar al juicio. Incidió en que espera que este proceso sirva para obtener una moratoria en la venta de Taser «para tener tiempo de determinar si este arma es o no peligrosa».

Concretamente, SMP Technologies reprocha al dirigente del NPA haber afirmado en su blog, en junio de 2007, que las pistolas eléctricas Taser «habrían probablemente matado ya a unas 150 personas en EEUU», una afirmación que reiteró posteriormente en una entrevista al diario «20 minutes».

La empresa, que le denunció por «difamación», le reclama 50.000 euros.

Disparos de 50.000 voltios

La pistola eléctrica Taser dispara descargas de 50.000 voltios que bloquean el sistema nervioso de la persona. Tiene un alcance de diez metros y ya está siendo utilizada por la Policía y la Gendarmería francesa.

SMP Technologies justificó la presentación de la denuncia contra Besancenot señalando que «se trata de una cuestión de salud pública».