El Gobierno egipcio prepara ya una conferencia de reconciliación palestina para el 9 de noviembre en El Cairo y ha enviado a las partes, especialmente a Hamas y al-Fatah, un proyecto de acuerdo para poner fin a la grave crisis tras la victoria de los islamistas en 2006. El proyecto prevé la formación de un «gobierno de unidad nacional que tendrá como misión el levantamiento del sitio sobre la Franja de Gaza y la mejora de la vida diaria del pueblo palestino».

Este gobierno «deberá concentrarse además en los preparativos de nuevas elecciones presidenciales y legislativas y proceder a la refundación de los servicios de seguridad».

Unos servicios de seguridad que «deben ser reestructurados según criterios profesionales y de una manera no partidista», añade el proyecto.

La frontera como presión

Egipto abre circunstancialmente su frontera con Gaza en un intento de presionar sobre Hamas. Su objetivo sería forzar a Hamas a dejar el control político sobre Gaza a cambio de lograr un intercambio de prisioneros con Israel y la reapertura de las fronteras.