AHT Gelditu Elkarlana de Durangaldea ha denunciado que las obras de construcción del Tren de Alta Velocidad en Abadiño están eliminando bosques de robles y pinares, y que obligarán a derruir un caserío de unos 350 años, además de afectar a una calzada de mediados del siglo XIX.

En una rueda de prensa celebrada ayer, representantes de la plataforma ecologista informaron de que las obras de este macroproyecto están ocasionando «un gran destrozo» en el paisaje, con la tala de numerosos árboles e importantes movimientos de tierra.

Asimismo, lamentaron el estado en que se halla la familia que vive en el centenario caserío de Mendilibar Erdikoa, que según el proyecto deberá ser demolido para dar paso a la edificación de uno de los túneles del TAV en su tramo de obras entre Abadiño y Durango. La familia reside en este edificio desde finales del siglo XIX.

En este sentido, tras criticar con dureza la «falta de respeto» que los promotores de este proyecto muestran hacia la forma de vida rural, señalaron que muchos caseríos quedarán dentro de la zona de influencia electromagnética y acústica que generará este tren, lo que «puede provocar graves daños en la salud» de sus habitantes.

Manifestación

AHT Gelditu Elkarlana ha convocado una manifestación este domingo contra las obras que, según informaron, afectarán también a la calzada de Mendiola, que data de mediados del siglo XIX.