Gaiker informó ayer de que se encargará de coordinar el proyecto europeo Nanother que, según explicaron, tendrá como objeto desarrollar nanopartículas que tengan la capacidad para detectar y localizar tumores cancerígenos y liberar de un modo controlado un fármaco para eliminarlos.

Edorta Larrauri, director de Gestión de la Innovación, y Pedro Heredia, investigador del área de Biotecnología y responsable del proyecto, comparecieron para exponer los detalles de la iniciativa, con un presupuesto de once millones de euros y en el que participan más de 18 entidades de toda Europa a lo largo de los próximos cuatro años. Según dijeron, la nanotecnología «se orienta a la reducción de de las dosis de fármacos a utilizar permitiendo el suministro de cantidades más altas de manera específica en las células tumorales a tratar».

Efectos secundarios

De este modo, afirmaron que se disminuirán «los efectos secundarios del uso de estos agentes terapéuticos cuando son aplicados mediante los métodos empleados en la actualidad: la quimioterapia y la radioterapia». Estos efectos, «así como la baja solubilidad de los fármacos, son los que impiden o limitan en ocasiones el uso extensivo de tratamientos actuales».

Anunciaron que en el proyecto se prevé emplear dos tipos de nanopartículas. Las poliméricas, que servirán para dirigir los compuestos terapéuticos a zonas concretas donde se encuentran los tumores en los casos de cáncer con un mayor índice de mortalidad, como el de mama o el de colon. Las magnéticas permitirán la localización de tumores y su eliminación mediante aumentos de temperatura.