El Ayuntamiento de Bilbo procederá a derribar y reconstruir de nuevo parte del mercado de La Ribera debido a que el estado de conversación de la estructura es «deficiente», fundamentalmente al proceso corrosivo que se está desarrollando en las armaduras. Las obras comenzarán el próximo año, y se mantendrá la actividad comercial, según informaron ayer desde el consistorio.

Se espera terminar la reforma en 2011, y ésta costará en torno a los 15 millones de euros, aunque aún no se ha decidido qué parte deberán sufragar los comerciantes.

Las deficiencias en durabilidad de la estructura del mercado de abastos, en forma de corrosión generalizada y picaduras, y pérdidas de sección de determinadas armaduras, tienen su origen fundamentalmente en el alto contenido de cloruros en la masa de hormigón, procedentes de la fabricación del mismo con arena marina, y en la elevada humedad en el edificio presente actualmente e históricamente, agravada por las filtraciones existentes tanto ahora como en el pasado.

Así lo recoge el informe realizado por Labein, a petición del Ayuntamiento de Bilbo, sobre la estructura del mercado de La Ribera, que revela que la misma «no es apta para soportar las cargas previstas para un uso como mercado en las debidas condiciones de seguridad». Por ello, Labein no recomienda emplear la estructura actual para el edificio.