A Joseba Egibar le preguntaban en una entrevista publicada el lunes si «no es incongruente pactar los Presupuestos con un Gobierno al que el PNV acusa de `levantar una alambrada' en Euskadi», a lo que el burukide respondía que «no es incongruente porque la crisis económica española nos está afectando a nosotros también. Aquí hay un agujero por el que se ha ido mucho dinero. Y se tendrá que socializar el dolor porque alguien va a tener que pagar. A la ciudadanía le está afectando la crisis y no podemos desentendernos del debate presupuestario por la prohibición de la consulta». Pues ya explicará Egibar qué tiene que ver la prejubilación de los ertzainas con la crisis.

Si el PNV estuviera realmente preocupado por la crisis a la hora de decidir votar sí o no a los presupuestos presentados por el Gobierno español, habría dado una opinión sobre si cree que son unas cuentas válidas para ayudar al sistema productivo, para luchar contra el paro, para contribuir a que los sectores sociales más necesitados puedan llegar a fin de mes. Los jeltzales habrían hablado de si consideran ajustado el endeudamiento previsto o las variaciones en gasto social.

Pero de todo eso no ha dicho nada el PNV.

La «tajada» sacada por el PNV no ha variado en nada la estructura básica del presupuesto. Si son buenos lo eran antes de la negociación con el PNV y, por tanto, los jeltzales no tenían motivos para votar en contra. Y sin eran malos lo siguen siendo ahora por lo que votar a favor sigue siendo irresponsable.

La crisis es la excusa de este año, pero ya van cuatro apoyando a Zapatero.