Aunque sin ser alta médica todavía, Delporte se halla plenamente recuperado de su distensión en la pierna derecha, como lo demostró el lunes y ayer entrenando al mismo ritmo del grupo sin ningún problema. «Recibí un golpe en el amistoso del Toulouse y después se cargó la zona», explicó.

Conociendo el calvario de lesiones por el que ha pasado en las dos últimas temporadas, más de uno pudo pensar que esto podía ser una nueva recaída. Pero el centrocampista no se alarmó por este contratiempo. «El que me operaran con éxito no significa que no vaya a tener ninguna lesión muscular, incluso en el mismo sitio. No me asusté porque me puede pasar en cualquier momento y sabía que no era algo importante», comentó.

En cualquier caso, la pequeña dolencia le llegó en el peor momento, ya que con el partido de suspensión que sufrió Plasil, Delporte podía haber dispuesto de una magnífica oportunidad ante el Sporting, de haber estado en unas condiciones físicas óptimas. «Es verdad que podía haber sido mi momento, nunca lo sabré, pero lo que sí sé es que tengo unas ganas enormes de volver a jugar y que ahora estoy bien físicamente», afirmó.

El francés no ha hablado con Camacho sobre los planes que tiene previstos para él, pero sí admitió que la llegada del de Cieza ha variado la dinámica del grupo. «Se nota su fuerte carácter y nos transmite su motivación, pero también sabe bromear en el vestuario. Cada cosa en su momento», confesó.

Junto a ello, admitió que con el técnico murciano Osasuna ha dado, al menos, un salto mediático. «¡Hasta la televisión francesa habla de Osasuna!», reveló el carrilero, para quien el cambio de sistema -dos delanteros- le puede favorecer. «Quiere un juego ofensivo y por las bandas, y eso a mí me gusta porque me viene muy bien para mis características», confirmó.

Roversio, sancionado

No sirvieron de mucho las alegaciones -vídeo incluido- que aportó el club para conseguir que Roversio pueda jugar ante el Betis. De momento, ya que se va a presentar un recurso ante Apelación, el brasileño ha sido sancionado con un partido por el Comité de Competición.

Este organismo basó su decisión en el argumento de que «la valoración sobre la existencia de una ocasión manifiesta de gol constituye un juicio técnico reservado de forma exclusiva al colegiado del encuentro», de ahí que «este órgano disciplinario no puede suplir su criterio por la subjetiva apreciación del alegante, salvo que en la apreciación arbitral se incurriera en una decisión absurda, lo que, desde luego, no ocurre en este caso».