Los grupos políticos representados en las Juntas Generales de Gipuzkoa acordaron ayer exigir a la Real que devuelva los casi 600.000 euros que el club txuriurdin recibió para repartir entre el resto de clubes de fútbol del territorio, cosa que no ha hecho dentro de los plazos previstos. El diputado foral de Deportes, Iñaki Galdos, en una compa- recencia ante los grupos junteros, reconoció la dificultad para cobrar este dinero y dio por roto un proyecto de ordenación de todo el fútbol guipuzcoano que situaba a la Real en la cúspide de la pirámide y principal beneficiaria del trabajo de los equipos de base.

Todos los partidos políticos apoyaron a Galdos en su decisión de exigir a la Real la devolución del dinero percibido y no entregado a sus destinatarios pero hubo matices sobre la forma futura de hacer llegar este tipo de ayudas, ya que los responsables del PSE, EB y Aralar son proclives a la entrega directa, sin intermediarios, para evitar situaciones como las que se han producido este año.

Tres millones en el aire

Siendo ésta una cantidad de dinero muy importante, existe otro montante mucho más sustancioso que está en el aire y sobre el que el diputado foral de Deportes buscará un acuerdo en las próximas horas. El caso es que la Real y la Diputación tienen suscrito un convenio por el cual el club tiene previsto ingresar tres millones de euros en los dos próximos años.

Algunos grupos políticos como el PSE propusieron recortar ese más de medio millón de euros de las cantidades a percibir por la entidad de Anoeta en los próximos años, pero el asunto es más complicado, ya que, en principio, una entidad inmersa en Ley Concursal no puede recibir subvenciones públicas y el político de Oñati buscará hoy un acuerdo entre todos los grupos para encauzar esas ayudas en un momento tan crítico para el club de fútbol.

Y es que en lo que también hubo unanimidad fue en alcanzar un acuerdo para que en el futuro se realicen las gestiones que dependan de la Diputación para garantizar la «supervivencia» del club, que atraviesa el peor momento de su historia.