Basilea es una ciudad con un significado especial para el Fútbol Club Barcelona. La escuadra de dicha ciudad se creó en 1893 y sus colores sirvieron de inspiración a Joan Gamper, también suizo y fundador del conjunto culé, para vestir también al equipo que puso en marcha seis años más tarde en Catalunya.

En 1979, el equipo barcelonés sumó su primera Recopa al vencer por 4 a 3 al histórico Fortuna de Düsseldorf alemán en el Sankt Jakob Park de Basilea. Tente Sánchez, Asensi, Rexach y el austriaco Krankl marcaron los tantos de los azulgranas, mientras que Thomas Allofs en dos ocasiones y Seel materializaron los de los germanos. Diez años más tarde, los culés lograron el mismo título y, de nuevo, lo hicieron en Suiza. No fue en Basilea, si no en Berna cuando los goles de los vascos Julio Salinas y Luis Mari López Rekarte les dieron el ya extinto torneo.

Ayer, el conjunto de Guardiola volvió a Basilea casi 30 años después de aquel hito europeo. El técnico de Santpedor optó por reservas a algunas de sus piezas clave, como Eto'o o Andrés Iniesta, para dar minutos a gente como Hleb o Bojan. Seguro que no se sentirá defraudado. Su equipo mostró un juego espectacular, cimentado sobre un fenomenal centro del campo formado por Xavi, Touré y Sergi Busquets, un jugador que asombra por los recursos y la capacidad que tiene de hacerlo bien.

Una gran fluidez, muchos pases al primer toque y, sobre todo, el movimiento entre líneas de Messi, Hleb -ya recuperado de su lesión- y Alves fue demoledor. Una y otra vez los catalanes llegaron al área del ex babazorro Franco Costanzo. El argentino, que dicho sea de paso fue el mejor de su equipo, tuvo muchísimo trabajo y poco pudo hacer ante el ciclón culé.

Messi abrió la lata y Busquets sentenció en apenas un cuarto de hora. Fue una contienda desigual, donde se evidenció el disfrute de unos y la impotencia mezclada con admiración de los suizos. A partir de ahí, Bojan consiguió el tercero y Costanzo se tuvo que emplear a fondo para detener como buenamente podía la ingente cantidad de balones que le llegaban al área.

El choque llegó al descanso con un 0 a 3, pero los catalanes no tuvieron problemas para ampliar su renta nada más volver de la caseta. En tan sólo cinco minutos, Xavi y Bojan certificaron el 0 a 5. Después, para no hacer aún más sangre, bajaron claramente el pistón.

En cuanto al resto de choques, destacar los de Madrid y Londres. En el primero, al Liverpool se le escaparon dos puntos del Vicente Calderón. Robbie Keane adelantó a los reds y pudo sentenciar en otro par de acciones, pero una frivolidad y el árbitro le impidieron aumentar su cuenta particular. En la segunda parte, la entrada de Agüero avivó a los locales, mientras que la salida de Xabi Alonso y Gerrard debilitó al equipo inglés. En esa tesitura, el luso Simao consiguió igualar un encuentro que dejó mal sabor de boca a Benítez.

En la capital inglesa, por su parte, un mal Chelsea se impuso a una rácana Roma merced a un remate de John Terry a la salida de un córner. Los italianos dieron una imagen mucho más seria que en la Serie A.