La reforma petrolera en México se aprueba tras duras negociaciones y con fuertes reticencias
Finalmente, tras meses de debate y negociaciones tanto en sede parlamentaria como entre pasillos, la reforma energética mexicana salió adelante por amplia mayoría. El texto que aprobó el pleno del Senado mexicano es suficientemente distinto del propuesto inicialmente por el presidente Felipe Calderón como para que la oposición, desde el PRI hasta el PRD, hayan votado mayoritariamente a favor del mismo.
La esencia del debate era hasta qué punto la reforma suponía o no una privatización de Pemex, la industria petrolera nacional. Definitivamente, el movimiento popular en defensa del petróleo consideró eliminadas o neutralizadas las partes más peligrosas de la reforma (11 de los 13 puntos que consideraban puntos rojos). En todo caso, ayer mismo llamaban a mantenerse alerta ante las posibles maniobras para desarrollar la reforma contra los intereses de los y las mexicanas.
A pesar de todo, Andrés López Obrador, líder del PRD y candidato que denunció el fraude en las pasadas elecciones, mantuvo hasta el último momento su oposición a la reforma y también las movilizaciones frente al Senado.