Los representantes de la izquierda abertzale Arantza Urkaregi y Joxerra Etxebarria comparecieron en Bilbo para anunciar que mañana llevarán a cabo un acto en el que examinarán la situación política actual y «el futuro que deparan para Euskal Herria». Sin embargo, será durante la jornada de hoy cuando desvelen el lugar y el contenido del citado acto.

Urkaregi recordó que mañana es el día en el que se debería celebrar la consulta aprobada por el Parlamento de Gasteiz, pero censuró que, tras su prohibición, «se han limitado a convocar seis concentraciones». «Una respuesta, sin duda, muy clarificadora», valoró.

En este sentido, destacó que las iniciativas del tripartito y Aralar «se han ido rebajando poco a poco», y como muestra expuso un repaso cronológico desde el pleno del 27 junio, que el propio Ibarretxe calificó como histórico, hasta las declaraciones de estos días. La bilbaina criticó que «ya no hay ni consulta, ni insumisión, ni denuncia al Estado español ante Estrasburgo, ni cadena humana». Y, a su entender, este transcurso de los hechos pone de manifiesto que «no tenían ninguna intención de llevar a cabo esta consulta». Urkaregi fue más allá y sentenció que «nunca ha habido verdadera voluntad política de consultar a la ciudadanía vasca». Por ello, valoraron que la consulta «sólo era una bandera electoral más del PNV» de cara a las próximas elecciones autonómicas.

Ganar el espacio electoral

Para la izquierda abertzale, los jeltzales, mediante la consulta, «pretendían recuperar la credibilidad y el espacio electoral perdido en los últimos años», y situaron en esta táctica de «aumentar su bolsa electoral», la «falsa confrontación» con el PSOE.

Censuraron que la formación liderada por Urkullu ha respondido a la prohibición «apoyando los presupuestos de Zapatero», y le recordaron que precisamente es él «el principal responsable» del proceso que logró la suspensión de la Ley de Consulta. Así, denunciaron que «mientras el PNV mareaba a la sociedad con falsas promesas, en Madrid y Sabin Etxea se preparaba un apaño con quienes habían prohibido la consulta», en alusión a la negociación de los presupuestos, que a su juicio, a «evidenciado el fracaso del Estatuto, al lograr una competencia que debía haber sido transferida hace años».

Urkaregi concluyó que «de nuevo, el PNV ha dicho sí a España y no a Euskal Herria» y denunciaron que «se ha burlado de este pueblo, jugando con sus ansias de paz». Por todo ello, llamaron a la reflexión a EA, Aralar, EB y a las bases abertzales del PNV en torno a «si quieren seguir de la mano» de la formación jeltzale y «si ese es el camino que debemos realizar para conseguir el reconocimiento del derecho de autodeterminación de Euskal Herria».

La bilbaina, abogó por «un verdadero cambio y por romper la cárcel de la Constitución española» y sentenció que la «única alternativa» que tiene Euskal Herria se fundamenta en «levantar los topes constitucionales». Indicó además, que el camino que debe seguir Euskal Herria es «avanzar en la consecución de un marco basado en la territorialidad y el derecho a decidir».