Helena Taberna pretende curar heridas del franquismo con «La buena nueva»
GARA | IRUÑEA
La directora navarra Helena Taberna presentó ayer en la Universidad Pública de Navarra (UPNA) el proceso de realización de su último título, «La buena nueva», que busca sea un «elemento sanador» que abra y cure las heridas de un periodo como el franquismo, que «ha estado tan silenciado».
La película, protagonizada por el actor gasteiztarra Unax Ugalde, junto con Barbara Goenaga o Guillermo Toledo, se estrenará el dia 14 de noviembre con pases especiales en Nafarroa. «La buena nueva» narra la historia de Miguel, interpretado por Ugalde, que es nombrado párroco coincidiendo con la sublevación del año 1936, en un pueblo socialista que desde el inicio de la guerra es ocupado por el bando nacional y en el que pronto se suceden los fusilamientos.
En su lucha por defender a los represaliados, Miguel se enfrenta a la jerarquía eclesiástica y militar poniendo en juego su propia vida. La película, basada en una historia real, recoge con fidelidad histórica el apoyo de la Iglesia Católica al levantamiento contra la República, según ha explicado la directora.
«No dejará indiferencia»
En la presentación le acompañó el profesor de Historia del Derecho y de las Instituciones del centro, Roldán Jimeno, quien ha trabajado como asesor histórico de esta película. A su juicio la película «no va a dejar indiferente a nadie». En su opinión, además, Taberna ha sabido representar de una manera «extraordinaria» la diferencia política entre los bandos, además de tener «cuidado escrupuloso en todos los detalles.
Por otra parte, subrayaron que «La buena nueva» ha sido seleccionada para la sección oficial del Festival de Cine de Valladolid y para el Festival Cineuropa que se celebra en Santiago de Compostela.
Sobre las razones por las que acudió al centro iruindarra para presentar cómo hizo esta película, la directora comentó que «el cine es esa herramienta intermedia entre la universidad y la vida que puede ayudar muchísimo a estos dos elementos».
Asímismo, Taberna señaló que «la mayoría de los jóvenes asisten al cine a ver películas que están programadas por el cine americano que cuenta historias mucho más alejadas». Por eso cree que hay un «reto», pues «si somos capaces de contar buenas historias y contarlas bien cinematográficamente, los jóvenes pueden asistir en masa a ver las películas y encima van a tener un plus de conocer su historia y de emocionarles más directamente».