Relativo impacto de la crisis financiera en los grandes bancos
El BBVA obtiene un beneficio neto de 4.321 millones hasta setiembre
El BBVA obtuvo un beneficio neto de 4.501 millones de euros hasta setiembre, un 5,4% menos que en los nueve primeros meses de 2007, pero un 9,1% más (4.321) si se excluyen los ingresos extraordinarios. La entidad estudiará si se acoge a las ayudas públicas para comprar activos. Al igual que hizo el Santander el martes, BBVA demandó que no se publique el nombre de los bancos que usen estos apoyos, petición a la que el Gobierno español ha accedido.
GARA | MADRID
El grupo BBVA logró un beneficio neto atribuido de 4.501 millones de euros hasta setiembre de este año, un 5,4% menos que en 2007, a pesar de la difícil situación del sistema financiero mundial en la que el banco asegura haber sido capaz de fortalecerse frente a sus competidores. Además, si se excluyen los ingresos extraordinarios del año pasado, el beneficio recurrente del banco creció un 9,1%, lo que para el consejero delegado de la entidad, José Ignacio Goirigolzarri, es una muestra más de la solvencia del grupo, cuyo «core capital» (ratio que mide los recursos propios de mayor calidad) pasó del 5,8% de un año antes al 6,4%. Los ingresos extraordinarios en 2007 sumaron 794 millones hasta setiembre, en tanto que un año después sólo supusieron 180 millones.
Goirigolzarri insistió en subrayar la solidez del grupo que convierte al banco en «uno de los más seguros». Sin embargo, aunque en menor proporción que sus competidores europeos, el banco ha visto también cómo su morosidad aumentaba hasta el 1,54% a cierre de septiembre frente al 0,88% de un año antes, y reiteró su objetivo de que quede por debajo del 2% este año.
El banco, que elevó un 51,3% las dotaciones para saneamientos crediticios hasta 1.994 millones de euros, afirma que sigue manteniendo una fuerte posición de solvencia. Por ello, esperará a conocer los detalles de los planes del Gobierno español para aportar liquidez a los bancos antes de acogerse a estas ayudas públicas que cree que «van en la dirección correcta». Estos planes incluyen la posibilidad de comprar activos de máxima calidad a las entidades financieras o de ofrecerles avales.
El grupo Santander, que el martes anunció un beneficio neto de 6.935 millones, también estudiarán acogerse a estas ayudas si son de su interés, aunque si lo hace, prefiere que sea de incógnito, ya que demandó que no se publique el nombre de las entidades que las usen. En la misma línea, Goirigolzarri consideró que si se publica el nombre de las entidades que acudan a las ayudas públicas, el mercado «no debe cebarse con ellas».
La lista no será pública
La petición de los dos grandes bancos ha tenido una respuesta inmediata desde el Gobierno español, que garantizará su discreción. El secretario de Estado de Economía, David Vegara, consideró que hacer pública la lista de bancos que hagan uso del fondo para la compra de activos por parte del Estado y acudan a la subasta de éstos «estigmatizaría» a estas entidades.
Vegara aseguró que se garantizará «la máxima transparencia» en el proceso de compra de activos a las entidades financieras, si bien explicó que no se especificará qué entidades que acuden a dicha subasta. Insistió en que ni este fondo ni el decreto que regulará los avales a la banca suponen un plan de rescate como los aplicados en otros países de Europa.
Por su parte, Goirigolzarri consideró «muy lógico» que se limiten los dividendos de los ejecutivos de las entidades rescatadas con dinero público, pero en el caso de las medidas que «buscan reforzar el capital», como sería el caso del Estado español, no lo vio tan razonable.
El beneficio neto del BBVA creció un 10,2% en el Estado español y Portugal, mientras que el peso de Latinoamérica contribuyó a mitigar el efecto de la crisis financiera en su cuenta de resultados, aunque Goirigolzarri reconoció que la región no será ajena a la evolución económica de los países vecinos.
Sólo en México, el BBVA obtuvo a través de su filial Bancomer 1.531 millones de euros hasta setiembre, un 7,1%, mientras que en toda Sudamérica ganó 539 millones, especialmente gracias a la aportación de Venezuela y Argentina, que aportaron 148 y 126 millones, respectivamente. Por ello, y a pesar de la decisión del gobierno argentino de nacionalizar los fondos de pensiones privados, el BBVA dice estar «encantado» en el país sudamericano, aunque confía en que los países vecinos no tomarán decisiones similares.
Durante los nueve primeros meses del año, los créditos a la clientela crecieron el 10,8%, hasta los 342.670 millones de euros, mientras que en la captación de ahorro, los recursos de clientes habían crecido el 3,9%, hasta 353.145 millones.
La Reserva Federal (Fed), en otro esfuerzo por reactivar el crédito, el consumo y la actividad económica recortó ayer los tipos de interés de referencia en Estados Unidos en medio punto hasta el 1%, su mínimo histórico que alcanzó en junio de 2004. La Fed dejó incluso deja la puerta abierta a recortes adicionales. Por su parte, la Comisión Europea advirtió que tras la crisis financiera, la UE se enfrenta a una grave desaceleración económica que provocará un aumento del paro y propuso recurrir a los fondos públicos, de los estados y de la propia Comisión, para mitigarla.
La Comisión presentará el próximo 26 de noviembre un plan de recuperación para facilitar la vuelta al crecimiento, que contemplará el impulso de la inversión pública para compensar la caída de la privada, con especial atención a las infraestructuras de transporte, energía y tecnología. Para ello, propuso que los estados usen sus presupuestos, siempre dentro del límite del 3% del PIB para el déficit público, aunque se mostró flexible según las circunstancias. Además recordó que la UE planteó usar el presupuesto de 350.000 millones de euros para políticas de cohesión para el periodo 2007-2013.
Una de las ayudas comunitarias se ha hecho efectiva en Hungría, que ha recibido 20.000 millones de euros del FMI (12.500), la UE (6.500) y el Banco Mundial (1.000), destinada a rescatar la economía magiar de su elevado endeudamiento y ofrecer confianza a los mercados financieros.
La Comisión Europea planteó usar los 350.000 millones de euros del Fondo de Cohesión comunitario y agilizar los programas para reactivar la economía en la UE, y pidió a los estados mayor gasto público en infraestructuras.
Los representantes de la Red de Economía Alternativa y Solidaria de Euskadi (REAS) presentaron los resultados de las asociaciones que la integran para concluir en que «en estos momentos de crisis económica y financiera global existen alternativas que van construyendo otro modelo económico real entre miles de personas», explicó Josetxu González, presidente de la red.
A nivel del Estado español agrupa a 215 sociedades y 9.235 personas implicadas, que mueven unos ingresos anuales de 170 millones de euros. En el ámbito vasco, son 41 las asociaciones, entre ellas Fiare, Cáritas Bilbao, Emaus, Goiztiri, Lanberri Rezikleta y Zunbeltz, que emplean de forma directa a 995 personas con jornadas completas. Casi el 60% son mujeres y otras 2.000 personas trabajan de forma voluntaria, de las que el 80% son mujeres. Mueven un negocio de 46,35 millones, según los datos cerrados de 2007, de los que la mitad se consiguen por la actividad productiva y la otra parte son subvenciones a las empresas de inserción, sobre todo, «aunque se devuelven ampliamente a la sociedad», según dijeron sus responsables por medio del empleo y de los impuestos.
La red vasca trabaja en campos como la intervención social, la construcción, la educación, las finanzas y la hostelería, pero también mantienen actividades de servicios a empresas y recuperación y reciclaje, como puntos fuertes.
González compareció junto a Carlos Askunze y Karmele Artaran. Explicaron que «la economía especulativa está hundiendo a la economía productiva», por lo que reclamaron otra manera de entender la economía. «La crisis global demuestra que el sistema económico neoliberal está fuera de todo control político y ciudadano, y no hace sino generar nuevas expresiones de pobreza y exclusión en sectores cada vez más amplios de todo el planeta, incluidas las sociedades supuestamente desarrolladas».
Para ellos, la principal virtud de la economía alternativa y solidaria es que «pone a la persona como principal preocupación», dijo Carlos Askunze, frente al «modelo neoliberal que está fuera de todo control político y ciudadano». REAS señala que mientras se ha acudido al rescate multimillonario de entidades financieras que «han hecho de la especulación y el enriquecimiento sin escrúpulos su razón de ser, millones de personas ven peligrar su precaria situación». Por eso, acusan a «las entidades financieras, a las grandes empresas transnacionales, a las instituciones financieras internacionales y a los propios gobiernos de ser responsables directos o indirectos de esta situación, por plegarse ante un sistema económico que no está al servicio de las personas y los pueblos».
Josetxu González reconoció que «la economía solidaria es una alternativa de producción, consumo, financiación, comercio y cultura», siendo también «una herramienta de transformación social que fomenta un desarrollo humano sostenible y participativo».
Ante la actual crisis, REAS Euskadi reconoce que «también nos afecta», pero explica que «somos un movimiento que se propone crecer más incluso en un entorno tan complicado como el actual que, aunque pueda parecer testimonial, va cogiendo fuerza y demostrando que la actividad económica se puede realizar de otra manera. Queremos demostrar que es una alternativa viable y eficaz», subrayaron.