Los de Camacho llevaron la iniciativa del choque
El Sadar dictaminará si los rojillos están capacitados para clasificarse
Las espadas quedaron en alto para el choque de vuelta, después de un partido sin mucho nivel, pero en el que las mejores ocasiones las pusieron los navarros, así como el dominio del esférico. Habrá que variar la tónica en casa si se quiere pasar la eliminatoria copera.
GETAFE 0
OSASUNA 0
Natxo MATXIN | IRUÑEA
Osasuna contará con la dudosa ventaja de jugar en su campo para intentar la eliminación del actual finalista copero, que no demostró su condición en la ida. Sin grandes alardes, los navarros fueron superiores a los de Víctor Muñoz, supieron llevar la iniciativa pero, como es costumbre en los últimos tiempos, no remacharon cuando pudieron hacerlo.
Los rojillos salieron decididos a tomar las riendas del encuentro desde el principio, aprovechándose de una presión muy arriba y de la desconcertante apatía del contrario, pese a jugar en su estadio. El control del esférico era visitante, pero las ocasiones se hicieron de rogar, mientras el Getafe se limitaba a intentar contragolpear.
Los primeros compases fueron prácticamente romos. Las acometidas de uno y otro conjunto morían apenas se veía la cal del área contraria y cuando alguno de los protagonistas se atrevía a encarar la portería rival quedaba en evidencia la falta de puntería.
Hasta que se superó la media hora de juego y los de Camacho dispusieron de sus mejores oportunidades. Font estuvo listo ante un fallo defensivo de Ibrahim para dejar de tacón a la entrada en velocidad de Delporte, que no estuvo acertado a la hora de encarar a Jacobo, quien sacó con el pie un balón que iba directamente a las mallas del Getafe.
No fue la mejor ocasión para los navarros. Seis minutos después y a la salida de un corner, a punto estuvo Nekounam -bastante desaparecido, por cierto- de conseguir el 0-1, pero su cabezazo, que ya se colaba, fue sacado bajo palos por Gavilán.
Más embarullado
La calidad futbolística bajó bastantes enteros en la reanudación. El Getafe estuvo más presente en el primer cuarto de hora de la segunda parte, con un tiro colocado de Granero, que salió fuera en el 50, a la vez que el choque se fue embarullando cada vez más.
El cansancio comenzó a ser patente mediado este periodo, con unos azulones impotentes y un Osasuna que llegaba menos que en la primera mitad, pero bien posicionado y controlando el envite.
Jacobo volvió a estar muy atento para sacar con la cadera un remate de Pandiani, tras jugada por la izquierda de Jokin. Eso y una falta de Nekounam buscando la escuadra, pero que rozó en la barrera, fue lo más destacado..
El 0-0 cosechado en el Alfonso Pérez permite que Osasuna pueda decidir en su estadio, aunque con el valor doble de los goles fuera de casa es un resultado engañoso. Los rojillos, en cualquier caso, siguen sin ganar.
Salvo sorpresa mayúscula, habrá al menos un equipo de Segunda B en la siguiente ronda, pese a su duelo a doble partido con un Primera. Y no con uno cualquiera, sino con todo un Villarreal, que ayer cayó nada menos que por 5-0 en Santo Domingo.
El héroe de la noche almeriense fue, sin duda, Jorge Molina, que anotó tres de los cinco goles de su equipo.
El Villarreal no fue el único Primera en caer, aunque sí el que más complicado lo tiene para voltear la eliminatoria. El Sevilla perdió ante la Ponferradina (1-0), el Racing en Murcia (2-1) y el Numancia frente al Sporting (0-1), mientras el Espanyol firmaba un empate (2-2) ante el Celta en Balaídos.
El resto de los partidos de ida de estos dieciseisavos de final se saldó con victoria para los equipos de mayor categoría, aunque la mayoría se impuso sin demasiados alardes. Salvo el Valladolid, que ya se ve en octavos tras el 1-5 que logró en el Rico Pérez ante un Hércules que, pese a militar un peldaño por debajo de los de Mendilibar, había arrancado la temporada de forma impecable. Era, de hecho, el único equipo de Segunda que no había perdido un solo partido. Ayer tuvo taza y media.
Más ajustado estuvo el resto de partidos, con triunfos del Atlético de Madrid en Orihuela (0-1), del Almería en Vallecas (1-2), del Betis en Castellón (0-2) y del Deportivo en Elche (0-2), que se unieron al que consiguió el Barcelona el martes en Benidorm (0-1). Málaga y Mallorca, por último, empataron a uno.