Cuatro mujeres claman venganza
«Sólo quiero caminar»
Victoria Abril recupera trece años después su durísimo personaje femenino de «Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto», con el que regresa a México nuevamente dirigida por Agustín Díaz Yanes.
Mikel INSAUSTI | DONOSTIA
Agustín Díaz Yanes retoma sus orígenes cinematográficos a través del personaje de Gloria Duque, nuevamente interpretado por Victoria Abril. Después de realizar la gran producción histórica «Alatriste», con unos resultados comerciales estimables y críticas adversas, el cineasta quiere recuperar el impulso inicial de su muy personal thriller «Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto», mucho más elogiado y recordado.
No se trata de una secuela, segunda parte o continuación. La presencia de la protagonista de aquella película estrenada hace trece años en «Sólo quiere caminar» es un autohomenaje, un reencuentro entre el director y su actriz talismán.
La acción comenzaba entonces en México y ahora retorna a aquel país, seguramente para ver cumplido el deseo de rodar allí todo el metraje, algo que no pudo ser en el pasado por falta de presupuesto. Además, Díaz Yanes está convencido de que el cine negro en su realismo violento actual solamente resulta convincente en ambientes tan convulsos como los que se viven en México D.F.
Victoria Abril encarna la madurez de Gloria Duque, pero integrada en un grupo de mujeres que recuerdan sus duros antecedentes. El cuarteto lo completan Ariadna Gil, Elena Anaya y Pilar López de Ayala. Todas ellas son mujeres golpeadas por la vida, europeas a las que la supervivencia les es más dura de lo que se supone en un mundo desarrollado.
Están abocadas a la marginalidad y les toca defenderse con uñas y dientes en un universo delictivo, donde impera el machismo violento. Se ven envueltas en una red de prostitución que les lleva hasta el corazón de la corrupción mexicana, a la que tratan de sobreponerse por medio de un plan de venganza, un robo contra los mafiosos que las retienen. El papel del jefe de la banda a la que deciden atacar recae en José María Yazpik, que cuenta con Diego Luna como su sicario de confianza. Los dos actores adaptaron los diálogos a la manera de hablar mexicana, hasta el punto de que Díaz Yanes quiso acreditarlos como guionistas.