Miles de estudiantes, docentes y políticos de la oposición italiana protestaron ayer en una manifestación en Roma contra la controvertida ley de reforma de la enseñanza aprobada el miércoles por el Senado, en la que se pidió la dimisión de la ministra de Educación, Maria Stella Gelmini. Italia hizo novillos ayer con una huelga general en la enseñanza primaria contra esta reforma, secundada por el 90% de las escuelas, mientras decenas de miles de personas -un millón, según los organizadores- se reunían en Roma.

Oposición, sindicatos y manifestantes que han multiplicado sus protestas en las últimas semanas exigen la retirada de esta ley, que va a suponer, entre otras cuestiones, la vuelta al profesor único en la enseñanza primaria, recortes de más de 9.000 millones de euros y más de 130.000 despidos.

En la movilización participaron los líderes de la oposición y dirigentes sindicales.El Partido Demócrata anunció una campaña de recogida de firmas que posibilite la realización de un referéndum con el fin de obtener la anulación de la ley.

Las protestas se repitieron por toda Italia.