Los responsables técnicos de Osasuna ya han comenzado a moverse con vistas al mercado invernal de cara a satisfacer las más que probables peticiones que va a realizar José Antonio Camacho. El técnico murciano ya ha repetido por activa y por pasiva que cuenta con una plantilla excesivamente amplia, que hay algunos jugadores con un perfil distinto al que desearía para desarrollar su estilo de juego y que los cuatro delanteros actuales tienen unas características muy similares.

Es precisamente en este último apartado en el que se ha empezado a trabajar para satisfacer las demandas del de Cieza. Y de la lista elaborada, destaca especialmente la opción por intentar incorporar, en calidad de cedido, al internacional argentino Javier Saviola.

Sin apenas oportunidades en su actual equipo, el Real Madrid, «El Pibito», que suma poco más de media hora jugada en Liga, encajaría en el perfil de atacante que busca Camacho, con mucha movilidad y libertad de movimientos, rapidez, oportunismo y versatilidad para transitar entre la medular y la delantera, además de facilidad para dar el último pase.

Al hecho de que apenas cuente para Bernd Schuster, hay que sumarle como aspectos favorables de cara a que se consume el fichaje las buenas relaciones que mantienen las directivas rojilla y merengue, amén de la posible intervención de Camacho para convencer al jugador.

En el lado negativo de la balanza, las siempre escasas posibilidades económicas de Osasuna. El club navarro sólo podría enjugar una parte de la alta ficha que tiene el jugador sudamericano y ya se habla de una cifra de partida de medio millón de euros por su cesión desde diciembre hasta junio.

Otro aspecto a tener en cuenta es la mermada nómina de delanteros específicos con que cuenta el Real Madrid. Para que la operación cuajara sería prácticamente necesario que los blancos se hicieran con otro atacante en el mercado invernal, ya que, de lo contrario, la marcha de Saviola les dejaría con sólo dos delanteros natos, como son Van Nistelrooy y Higuaín, con la mitad de la temporada todavía por delante.

Multas de 10.000 y 4.000 euros

Antiviolencia ha dictaminado sendas multas de 10.000 euros cada una, además de la prohibición para acceder a recintos deportivos durante dos años, a dos aficionados rojillos «por provocar un altercado e insultar a seguidores rivales, proferir gritos contra la bandera española y hacer apología del terrorismo» durante el reciente Osasuna-Betis.

Asimismo, también acordó realizar una propuesta de sanción a otro hincha osasunista, en este caso de 4.000 euros y seis meses sin poder acceder a un recinto deportivo, «al que se le intervino una navaja con hoja de 10 centímetros».