Atentado de ETA en Iruñea
Un coche-bomba estalla en la Universidad del Opus en Iruñea
Ningún responsable de la Universidad de Navarra ni, al parecer, de la Policía en Nafarroa tenía constancia del aviso previo realizado en nombre de ETA sobre la colocación de un coche-bomba en el campus. La explosión de un Peugeot blanco cuya sustracción conocía la Policía y que había sido especificado en la llamada provocó 28 heridos de carácter leve y una enorme conmoción en la capital navarra. La explosión se escuchó prácticamente en toda la ciudad.
GARA | IRUÑEA
Sólo el azar hizo que la explosión del coche-bomba colocado por ETA en un aparcamiento de la Universidad del Opus Dei en Nafarroa no provocara daños irreparables. Ni la zona ni ningún otro campus universitario vasco había sido desalojado en los 68 minutos que transcurrieron entre el aviso realizado en nombre de la organización armada y el estallido, que se produjo a la hora anunciada.
La deflagración fue muy fuerte. Se escuchó como un trueno no sólo en los barrios anexos de Iturrama o Donibane, sino también en Barañain, y de forma más tenue en otros puntos de la ciudad. En un primer momento se temió lo peor, tras constatarse que el coche había explotado en el aparcamiento situado entre el edificio central de la Universidad y la biblioteca. Pero pocos minutos después se confir- maba que afortunadamente sólo hubo heridos leves por cortes de cristales o crisis de ansiedad. En total se contabilizaron 28 personas atendidas. Dos siguen hospitalizadas.
El presidente del Gobierno navarro, Miguel Sanz, se encontraba en un pleno del Parlamento cuando saltó la noticia de la explosión. Las cámaras de una televisión local reflejaron su sorpresa al conocer, vía telefónica, lo sucedido. Primero mostró su extrañeza por la localización del atentado: «¿En la biblioteca de la Universidad?». Y después se interesó por saber si no se había producido llamada de aviso.
A esa hora, todos los portavoces políticos daban por seguro que no había sido así. Pero después, desde la DYA de Gasteiz se informaba a la agencia Europa Press de que un comunicante que dijo hablar «en nombre de ETA» había telefoneado más de una hora antes para comunicar la colocación del coche bomba, precisando que se trataba de un Peugeot blanco.
Dos versiones, ningún desalojo
En este primer teletipo se afirma que este comunicante indicó que un coche iba a estallar en el campus de la Universidad de Navarra. La revelación de esta llamada derivó todas las miradas hacia los sistemas policiales y la posibilidad de una grave negligencia de consecuencias trágicas. Otro teletipo posterior de la agencia Efe añadió que la Ertzaintza había dado cuenta de la llamada a Nafarroa.
Pocos minutos después, esta versión fue corregida por la Ertzaintza, que afirmó en una nota que el comunicante anónimo se había limitado a hablar de un «campus universitario», sin concretar de cuál se trataba. GARA telefoneó a DYA para confirmar el contenido exacto del mensaje, y un portavoz se atuvo a esta última versión. No se ha explicado si la llamada telefónica está grabada.
La Ertzaintza argumentó que al no haberse especificado una ubicación, tanto este cuerpo como la Policía Local de Gasteiz se limitaron a realizar una inspección ocular de los aparcamientos del campus de la UPV en la capital alavesa. Dijeron que en esta supuesta revisión -de la que no hay constancia extraoficial- no se localizó ningún vehículo como el anunciado por el comunicante: un Peugeot blanco. Tampoco se habría considerado necesario desalojar la zona ni mirar en otros campus.
El ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, añadió posteriormente otro dato que aumenta las dudas sobre la actua- ción policial. En una comparecencia en Madrid, reveló que las FSE tenían constancia del robo de un Peugeot blanco la noche anterior en Zumaia. De hecho, era la propia Ertzaintza quien lo sabía, dado que el hurto había sido denunciado en su comisaría de Zarautz.
En Nafarroa, los responsables gubernamentales y policiales dejaron claro que no sabían nada de todo esto. La delegada del Ejecutivo del PSOE, Elma Saiz, se excusó en que «en Navarra no han avisado».
Una vez asentada y asumida esta versión, el ministro Rubalcaba compareció en torno a las 13.45 para afirmar lo siguiente: «Es evidente que quien puso la bomba no avisó del todo intencionadamente o bien se equivocó. A los efectos, da lo mismo».
Llamas en el edificio
La bomba estalló a las 10.58, es decir, una hora y ocho minutos después del aviso previo, en el que se afirmó que el coche-bomba explotaría una hora más tarde. Fue percibida al momento por miles de personas como una explosión, y quienes no sintieron el ruido sí pudieron ver la inmensa columna de humo negro que se elevó inmediatamente hacia el cielo de Iruñea.
La incertidumbre sobre las consecuencias de la explosión fue total en estos primeros minutos, aunque rápidamente los medios de difusión pudieron contactar con estudiantes y profesores que lanzaban mensajes tranquilizadores apuntando que sólo había heridos por cristales. Sin embargo, durante las dos primeras horas reinó un auténtico caos en la zona, por un lado debido al colapso puntual de la cobertura telefónica y por otro a consecuencia de la rumorología extendida, que hablaba de nuevos avisos de bomba en edificios cercanos o de una persona desaparecida. Todo ello se desmintió posteriormente.
La explosión provocó además un pequeño incendio en el edificio central de la Universidad del Opus Dei, que está anexo al aparcamiento. Se trata de una construcción de los años 60 de estilo clásico, en forma de U, en la que están las oficinas centrales o la cafetería, además de algunas aulas.
Testigos afirmaron que las paredes del edificio «se tambalearon», lo que no parece de extrañar teniendo en cuenta que en viviendas situadas a más de un kilómetro en línea recta vibraron los cristales.
Un grupo de profesores se dirigió a la pequeña ermita de la Virgen del Amor Hermoso, situada en la entrada al campus desde la Avenida Pío XII, para rezar, mientras los edificios del centro seguían siendo evacuados con celeridad.
Alrededor de siete vehículos aparcados junto al Peugeot blanco ardieron por completo, pero los daños afectaron en total a entre 20 y 30 automóviles. El coche-bomba, reducido a un amasijo de hierros, fue retirado por las FSE por la tarde.
Los bomberos apagaron posteriormente las llamas y la Policía mantuvo cerrada la zona para recoger todas las pruebas po- sibles sobre los autores de la explosión. Se informó de que se trata de un parking a cielo abierto de acceso libre durante el día, pero que se cierra por la noche, de modo que el coche cargado con explosivos tuvo que ser colocado en la mañana de ayer. Los servicios de seguridad del centro añadieron además que si algún vehículo se queda aparcado allí por la noche es revisado de modo inmediato, se coteja su matrícula y «si se considera sospechoso, se retira».
Sin heridos de consideración
El último balance de heridos elevaba el número de atendidos en centros hospitalarios a 28, en su mayoría por heridas incisas, traumatismos, dolor de oídos y crisis nerviosas y de ansiedad. Se trataba de estudiantes y también de empleados de las oficinas, que se encuentran en el ala del edificio central más próxima a la deflagración.
En la Clínica Universitaria comentaron a Efe que hacia las 17.45 horas se había atendido ya 24 personas, de las que catorce ya han sido dadas de alta. Entre estas últimas, nueve presentaban heridas inciso-contusas, tres sufrían traumas acústicos, una fue atendida por inhalación de gases sin afección pulmonar, y otra más una mujer embarazada, por una crisis de ansiedad.
A media tarde, diez de ellas seguían ingresadas, pero sin problemas de consideración (ocho fueron dadas de alta después). Cinco de ellas estaban en observación, con problemas de audición o nerviosos. Finalmente, dos pasaron la noche en el centro sanitario, una de ellas con una herida inciso contusa y otra con un traumatismo craneoencefálico. Se anticipaba que puede haber todavía un «goteo» de personas que acudan al centro con dolencias leves.
Entre estas 24 personas hay estudiantes y trabajadores procedentes de otros estados, entre ellos una persona de Perú, otra de Italia, una de Filipinas, una de California (Estados Unidos), una de Chile y una de Portugal.
Además en el Hospital de Navarra se atendió a dos personas más; un varón con una disnea leve por inhalación de humo y una mujer con un traumatismo en el tímpano por la onda expansiva de la explosión. Y en el Hospital Virgen del Camino se atendió a una mujer con una herida en el muslo y a un varón con molestias en el oído.
La acción motivó un sinfín de condenas, entre ellas la del príncipe español, Felipe de Borbón. José Luis Rodríguez Zapatero, presidente del Gobierno español, fue informado de todo lo ocurrido pese a estar en la XVII Cumbre Iberoamericana, en El Salvador. Juan José Ibarretxe también condenó la acción desde Argentina donde estaba de viaje oficial con el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel.
El 8 de junio, una bomba estalló ante la rotativa de «El Correo» y portavoces oficiales incidieron en que no había habido aviso previo. ETA matizó en un comunicado hecho público el 15 de agosto que sí hubo advertencia a la Policía, pero que ésta la desatendió.
9.50 h.
que se recibe en la sede de la DYA de Gasteiz, según confirmaron desde su sede una hora después de la explosión. Hasta entonces ninguna fuente oficial había dado cuenta de advertencia previa alguna. En un primer momento, agencias difunden que el comunicante anónimo había alertado de un coche-bomba en la Universidad de Navarra. Luego se apunta que habló, genéricamente, de «campus universitario». Asegura que es un Peugeot blanco y que estallará en una hora.
10.58 h.
se registra en el campus de la Universidad del Opus, en el que según admiten fuentes oficiales no se ha llevado a cabo ningún tipo de revisión. La delegada del Gobierno español en Nafarroa, Elma Saiz, alega que la llamada no se recibió en Nafarroa. Miguel Sanz asegura que ha habido inspecciones, pero en campus de la CAV. La Ertzaintza indica que se ha mirado en el de Gasteiz exclusivamente, sin llegar a acordonarlo siquiera al no hallar nada sospechoso.
Anoche permanecían hospitalizadas dos personas con heridas que no revisten gravedad. Durante la jornada fueron atendidas 26 más, la mayoría por cortes y alguna crisis nerviosa.
El ministro de Interior español, Alfredo Pérez Rubalcaba, evitó entrar a valorar la razón del atentado de ayer. Pese a afirmar que es una «especulación legítima», prefirió no entrar a debatir si el coche bomba es «una reacción» ante el arresto, el pasado lunes, de cuatro jóvenes iruindarras. Sin embargo, ofreció un dato clave: que el vehículo utilizado fue robado la víspera en Zumaia.
Ante todo, lo que sí quiso recalcar Rubalcaba es que «más allá de las intenciones de ETA», el Gobierno español va a seguir «a lo suyo».
En la rueda de prensa realizada al mediodía de ayer para dar cuenta del atentado, el ministro español subrayó su pretensión de continuar por la vía policial. «Quienes han puesto este coche bomba también, como los que detuvimos el lunes, acabarán frente al juez y en prisión», sentenció.
Preguntado por los periodistas, una vez más, en torno a si existe relación directa entre las detenciones del lunes y el atentado, indicó que «puede ser o puede no ser», pero reiteró que no iba entrar en eso. «No comento nunca las intenciones de ETA, eso pertenece al ámbito del trabajo de las Fuerzas de Seguridad del Estado», destacó.
Desde que saltó la noticia del atentado, tanto los medios de comunicación como portavoces navarros mostraron su extrañeza al suceder dos días después de que el ministro español afirmara que «se ha abortado un comando antes de que naciera con lo que se ha evitado mucho dolor y sufrimiento», en alusión al arresto de Aurken Sola, Xabier Rey, Sergio Boada y Araitz Amatria.
En la comparecencia tampoco ofreció cálculo alguno sobre la cantidad de explosivo utilizado e insistió en que antes de hacer una estimación de la carga explosiva es imprescindible conocer antes su composición. Sin embargo, por la tarde de ayer la agencia española Efe, citando fuentes de la investigación, indicaba que el coche-bomba estaba cargado con unos cuarenta kilos de explosivos. Asimismo, precisaba que los autores del atentado contaron con apenas doce horas para preparar el coche.
Nafarroakoa Unibertsitateak Iruñean du egoitza 1952. urtetik; eta bere 56 urteetan behin baino gehiagotan izan da ETAren jomuga; atzokoa, zehazki, erakunde armatuak eragindako seigarren atentatua izan zen.
1979. urtean jazo zen lehenengo erasoa, urriaren 4an izan zen eta orduan, Editorial Universitariak Barañainen zituen egoitzen kontra egin zuten atentatua. Ekintza hori ordea, Euskadiko Iraultzaile Ekintzak hartu zuen bere gain.
Unibertsitateak jasandako hurrengo atentatua handik urtebetera gertatu zen, 1980ko uztailaren 12an, eta leherketa unibertsitateko eraikin nagusian izan zen. Garai hartako ekintzak ehun milioi pezetako gastuak eragin zituen.
1981. urteko ekainaren 24an aldiz, bost lehergailu jarri zituen erakunde armatuak eraikin nagusiko sotoan, lau zauritu eta kalte material handiak eraginez. Bi urteren buruan ETAk berriz jo zuen Nafarroako Unibertsitatearen kontra lau lehergailurekin. Poliziak horietako bat desaktibatzea lortu bazuen ere, beste hirurek eztanda egin eta zauritu arinak eragin zituen.
Azken atentatua duela sei urte izan zen, 2002an, eta atzo gertatu bezala, bonba auto bidez izan zen. Kotxe hura ere eraikin nagusiaren atzeko aparkalekuan zegoen.
Nafarroako Unibertsitatea, Jose Maria Escriva de Balaguerrek sortu zuen eta bere sorreratik dago Opus Dei-rekin uztarturik. Latinez «jainkoaren egintza» adierazten duen izena hartzen duen Eliza katolikoaren erakunde hierarkikoa da Opus Dei, eta Elizaren zeregin ebanjelizatzailean laguntzea du helburutzat.
Egun 27 titulazio ofizial ikas daitezke bertan, komunikazioa, filosofia, teologia edota medikuntza tartean direla. Gainera, hirurehundik gora graduatu-ondoko eskaintzen ditu unibertsitate pribatu honek.
Joan den ikasturtean, 10.153 ikasle izan ziren titulazio ofizialetan, eta 4.667 graduatu-ondoko programetan. Orotara 815 irakaslek lan egiten dute bertan eta Angel Jose Gomez Montoro da bertako errektorea. Nafarroako Unibertsitate Klinika ere haren barne da, eta urtean 100.000 gaixori harrera egiten dio.
La noticia de la explosión les llegó a los parlamentarios y miembros del Gobierno navarro cuando se encontraban reunidos en una sesión plenaria del Parlamento. Se debatía, en concreto, la modificación de la Ley del Vascuen- ce. El pleno quedó suspendido de inmediato.
La Universidad de Navarra ha convocado una concentración de protesta hoy a las 12.00 en su campus. Será un acto sencillo, de apenas cinco minutos de duración, según se ha anunciado.
Personas muy cercanas a la Universidad del Opus, como José María Aznar y Manuel Fraga, le expresaron todo su cariño. El ex ministro fijó un objetivo: «Que esto acabe de una puñetera vez».
Cristina Garmendia, ministra de Ciencia e Innovación, recorrió a primeras horas de la tarde las instalaciones de la Universidad del Opus para comprobar los desperfectos. Estuvo acompañada por el director general de la Policía y la Guardia Civil, Francisco Javier Velázquez.
La Policía española y la Policía Municipal se afanaron en controlar todo el material gráfico sobre los efectos de la explosión. A un fotógrafo de la agencia Efe se le requisaron y destruyeron imágenes obtenidas en el lugar de los hechos. La Policía afirmó que había rebasado el cordón.
La Junta de Portavoces del Ayuntamiento de Iruñea se reunió rápidamente para expresar su condena de la acción. Tildó de «verdaderamente providencial que los terroristas de ETA no hayan provocado una masacre». El texto no alude a la llamada de aviso.
Iruñean jazotako leherketa eta baita azken asteetan eman den errepresioaren areagotzearen aintzinean, ezker abertzaleak «erantzunkizunez eta ardura politikoz» jokatuko duela nabarmendu du. Finean, Euskal Herriaren eta euskal herritarren eskubideak errespetatu arte lan egingo duela baieztatu du, hori baita, haren aburuz, «gatazkaren sustraietara jotzeko eta konponbide iraunkorra erdiesteko» bidea bakarra.
Komunikabideei igorritako oharrean gainera, atzoko atentatua bezalako gertaerek gatazka politiko eta armatuaren «gordintasuna» erakusten dutela deritzo eta era berean, gatazka bera «urjentziaz konpontzeko dagoen premia ere».GARA
Varios profesores del centro universitario religioso remarcaron el concepto del «perdón» a los activistas de ETA. El rector de la Universidad del Opus, Angel Gómez Montoro, afirmó que continuarán realizando su labor en Nafarroa «sin miedo y sin rencor».