Los más modestos del fútbol ya tienen un lugar para la esperanza
«Lugar de la esperanza» es lo que significa en alemán Hoffenheim. El equipo de fútbol de esta ciudad del sudoeste germano está haciendo bueno su nombre tras ponerse a la cabeza de la Bundesliga. Otros modestos, como el Hull inglés, también quieren imitar su ejemplo.
Natxo MATXIN
Es muy probable que a medida que avancen las jornadas los principales campeonatos ligueros europeos pongan a cada uno en su sitio, pero de momento a conjuntos como el Hoffenheim en la Bundesliga, el Hull en la Premier, o el Udinese y Nápoles en la Serie A italiana nadie les quita la ilusión de soñar lo impensable antes de que echara a rodar el balón: hacerse con el título.
Algunos incluso, como es el caso del centenario club germano, pueden alardear de su increíble progresión, ya que hace nueve años estaban en la quinta división alemana y en los dos últimos han conseguido sendos ascensos consecutivos. Su fulgurante irrupción no sólo no se ha visto frenada, sino que el pasado fin de semana consiguieron alcanzar la cabeza del torneo teutón tras ganar por 3-0 al Hamburgo y mantenerlo entre semana al vencer 1-3 al Bochum.
Sin embargo, a los dirigidos por Ralf Rangnick, el éxito no se les ha subido a la cabeza. La magnífica simbiosis que forman el antiguo entrenador del Schalke, Hannover y Stuttgart con el propietario de la entidad desde 1999, Dietmar Hopp, multimillonario cofundador del gigante de software SAP, han obrado el milagro. El mecenas del equipo, quien ya jugó en sus filas en los sesenta, ha invertido buena parte de sus «ahorros» en fichajes y en la construcción de un nuevo estadio para 30.000 aficionados, que costará 60 millones de euros.
No obstante, Hopp siempre ha defendido que su proyecto está basado en la educación, formación y esfuerzo de los miembros del club, siempre predicando con la modestia y el buen hacer de sus técnicos. No en vano, dispone del que fuera doble campeón mundial como seleccionador alemán de hockey, Bernhard Peters, en las funciones de director deportivo, el cual se ha destapado como un experto a la hora de descubrir nuevos talentos futbolísticos.
Fútbol al primer toque
La dupla que forman el bosnio Vedad Ibisevic, ex del PSG, y el senegalés Demba Ba -la más letal del continente con 17 goles, por encima de la formada por Villa y Mata, con 14-, unido al plus de calidad del denominado «nuevo Ronaldinho», el mediapunta Carlos Eduardo, fichado del Gremio por siete millones de euros, han convertido al Hoffenheim en una máquina de generar fútbol ofensivo, vistoso y al primer toque. A ello contribuyen también otros pilares del equipo, como el también bosnio Sejad Salihovic, el antiguo jugador del Mallorca Francisco Copado o el punta nigeriano Chinedu Obasi, que firmó dos goles ante el Hamburgo, y en el que se han puesto muchas esperanzas tras adquirir sus servicios por cinco millones de euros la pasada temporada.
Muchos fueron los que no le dieron mayor importancia a este inicio meteórico, pero transcurridas nueve jornadas y con 22 puntos en el haber de su casillero, a algunos ya les ha venido a la memoria la hazaña que protagonizara el Kaiserlautern en 1998, último recién ascendido que se hizo con la Bundesliga. Hasta Franz Beckenbauer ha reconocido públicamente que «al principio todos nos reímos, pero ahora hay que tomarles en serio, y mucho».
«El increíble Hull»
El 0-3 encajado en su propio campo este pasado miércoles a manos del Chelsea, con el que hasta entonces estaba empatado en la segunda plaza, no empaña el meritorio inicio liguero del Hull City, «el increíble Hull», como ya le denominan en la competición de moda, la Premier inglesa. Los del condado de Yorkshire, a quienes como curiosidad derrotó Osasuna en pretemporada, se han convertido en el conjunto revelación por méritos propios.
Desbancó del liderato al Arsenal, derrotándole en su propio estadio, y se encuentra en la zona noble, haciendo bueno el lema «Mauled by the tigers» (arañado por los tigres) que rige su camiseta, a bandas negras y amarillas. Con un ramillete de jugadores prácticamente desconocidos por estos lares, a excepción del ex azulgrana Geovanni, en el que se mezclan futbolistas ya veteranos en su última etapa y jóvenes promesas, el también centenario Hull City ha pasado de ser el candidato número uno a descender en las apuestas a conjunto revelación en el mejor torneo europeo de la actualidad.
Queda todavía mucha tela que cortar, pero tanto Hoffenheim como Hull están dispuestos a proseguir dando más de un susto a los favoritos, en busca de una recompensa mayor que la permanencia. La esperanza es lo último que se pierde.