Después de la toma de declaración de las parlamentarias de Ezker Abertzalea Nekane Erauskin y Karmele Berasategi, ayer fue el turno del presidente, Juan Carlos Ramos, y los tesoreros de la formación, Jesús María Agirre y Sonia Jacinto. Todos ellos declararon como imputados en la causa abierta por el juez de la Audiencia Nacional española Baltasar Garzón, que advierte «colaboración con ETA» y «asociación ilícita».

El magistrado de la Sala de lo Civil y Penal del TJSPV, Antonio García, que se hizo competente del caso por la condición de parlamentarias de Erauskin y Berasategi, fue el encargado de interrogar ayer a los tres dirigentes de la formación.

En su auto, Garzón afirmaba tener indicios de que los responsables de EHAK «habrían autorizado, diseñado y dirigido o participado en las operaciones» para financiar a ETA.