Una mujer ha sido condenada a cuatro años de cárcel acusada de «atentado a la autoridad» por unos hechos que tuvieron lugar en Lizartza en setiembre del año pasado. Junto a ello se le impone una multa de 1.800 euros.La sentencia recoge que, en el contexto de una protesta de los vecinos de Lizartza que denunciaban la presencia de los conceja- les del PP en un acto festivo en representación del pueblo, «la acusada dirigió el palo de su bandera contra una edil que intentaba subir a su vehículo, si bien su escolta desvió el golpe y sólo consiguió rozarle una ceja».

Aun así, la autoridad judicial sostiene que «la conducta de la inculpada reúne todos los requisitos para ser calificada como `atentado contra la autoridad' ya que su víctima era una edil, contra la que acometió de forma directa y empleando la fuerza con un palo, con el que pretendía golpearla».

La sentencia no hace alusión a los motivos de la protesta ni a la situación de Lizartza, donde el PP gobierna con sólo 27 votos después de que la única candidatura local fuera ilegalizada y obtuviera 186 apoyos.

En cambio, se detalla que las personas que protestaban a la salida de los ediles de la ermita «portaban ikurriñas y pancartas en las que reclamaban el traslado de los presos a Euskal Herria» y se dice que profirieron «insultos y gritos» exigiendo a los miembros de PP que abandonaran la localidad. Asimismo, se informó de que «los alborotadores formaron un tumulto alrededor de los ediles que subían a sus vehículos, llegando a golpear los automóviles con los palos y con las manos».

«Es un ejemplo»

La presidenta de PP en Gipuzkoa, María José Usandizaga, se apresuró a celebrar la condena, asegurando que «la sentencia de Lizartza es la mejor forma de acabar con la violencia y con quienes la apoyan o comprenden». Declaró que «esta decisión judicial es un ejemplo para quienes se creen con derecho a agredir o insultar por las calles, como si tales hechos no constituyeran delito alguno».

Usandizaga ahondó en la decisión judicial llegando a elogiar el fallo como «ejemplo de la victoria democrática frente al terrorismo». La dirigente del PP aseguró que a partir de ahora «los que se creen con derecho a amenazar se lo pensarán muy mucho sabiendo que pueden ir a la cárcel por ello».