César podría ser el improvisado pivote ante el Elche
J.O. | GASTEIZ
César Caneda, que ya está recuperado de los problemas de tobillo que le hicieron parar entre semana, se perfila como la solución de urgencia para la acumulación de bajas que el Alavés acarrea para mañana en el centro del campo. Con Garitano sancionado, Cabrera y Emilio lesionados y Natxo Garro todavía convaleciente, Astudillo es el único pivote que le queda a Salmerón para la medular.
Aunque podría haber otras opciones como colocar ahí a hombres más ofensivos como Moreno, Pedraza o Toni Moral, el técnico albiazul parece haberse decantado por colocar en el eje del centro del campo al gasteiztarra, que ya el año pasado con el Cádiz jugó de pivote.
Otra opción, que ya probó en Copa, precisamente ante el mismo rival, es la del jugador del filial Ioritz, que podría tener su opción de entrar en convocatoria debdo a la escasez de efectivos que arrastra el Alavés.
Adelantando a César al centro del campo, y siempre que Iñigo Kalderon esté en condiciones de ser alineado desde el inicio, es de suponer que Pablo Casar, Mateo y Almirón se disputen las dos plazas de centrales y adelante Marc Pedraza podría tener su oportunidad de inicio.