Hace no demasiado, al iniciarse la cadena de ilegalizaciones contra partidos políticos y sociales vascos, la revista satírica «TMEO» publicó una portada en la que se escenificaba una eventual ilegalización del Athletic. Afortunadamente, dicha proyección no se ha cumplido, pero al igual que otros agentes sociales o culturales del país, el club no se ha librado de la estigmatización.

Ayer, la entidad de Ibaigane anunció que estudia adoptar acciones legales contra el semanario «Época». El motivo, un reportaje titulado «ETA, a la caza del Athletic», en el que se ataca la iniciativa de un importante número de socios para recabar firmas de cara a realizar una Asamblea que aborde la reforma de los estatutos del club, a la vez que señala a varios futbolistas «por estar alineados con las tesis radicales». Aunque en el artículo no se libra nadie -el propio presidente es tildado de «hombre de paja»-, el objetivo parece claro: cortar las alas a la propuesta de los socios y poner en la picota a jugadores que han mostrado un determinado compromiso ético, social o, por qué no, político. Algo que puede dañar especialmente a aquellos jugadores que ya no juegan en el Athletic.

De cualquier forma, este proceder no es nuevo, ya que José Luis Bilbao abrió esa puerta al arremeter públicamente contra siete futbolistas en 2007 por razones similares.