GARA > Idatzia > > Mundua

La situación se torna «catastrófica» en Kivu Norte con miles de huidos

La situación humanitaria en la Républica Democrática del Congo (RDC), ya de por sí grave, está adquiriendo tintes cada vez más dramáticos. La ONU afirma haber recibido informes creíbles sobre el desalojo forzoso, saqueo e incendios de varios campamentos de desplazados en la ciudad de Rutshuru, en la región de Kivu Norte. En la capital Goma, la Policía congoleña y la misión de la ONU patrullaban sus calles, mientras miles de personas emprendían la huida.

p024_f01_199x116.jpg

GARA |

Trabajadores humanitarios, la ONU y el Comité Internacional de la Cruz Roja calificaron de «catastrófica» la situación en Kivu Norte y, en particular, en su capital Goma, de donde ayer seguían huyendo en masa residentes, refugiados y tropas gubernamentales, acusadas de cometer en su huida actos de violencia, como robos y violaciones. Tras el alto el fuego declarado el miércoles por el general tutsi Nkunda, al mando del Congreso Nacional para la Defensa del Pueblo (CNDP), los soldados replegaron los tanques hacia el sur, en la carretera que va a Bukavu, en Kivu Sur.

Si la situación en Goma y sus localidades cercanas era trágica, en Rutshuru, a 90 kilómetros al norte, no lo era menos. El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) afirmó haber recibido informaciones creíbles y alarmantes por parte de trabajadores humanitarios sobre el desalojo forzoso, saqueo e incendios en los campamentos de desplazados. «Había unas 50.000 personas en esos campos. No sabemos dónde puedan estar ahora. Tememos que se hayan podido dispersar entre los matorrales», manifestó el portavoz Ron Redmond.

Las imágenes de desesperación que llegaban de la zona hablaban por sí mismas; miles de personas desplazadas forzosamente empujándose y peleando por hacerse con los escasos alimentos que repartían agencias humanitarias y niños llorando. Muchas de esas personas han recorrido más de 30 kilómetros a pie sin agua ni comida en busca de un refugio. No saben cuándo podrán volver a sus hogares.

Gran parte de ellos se han dirigido a la vecina Uganda, dispersándose en una decena de aldeas a lo largo de la frontera. Aunque su condición era aceptable, el ACNUR advirtió que puede deteriorarse rápidamente si las instalaciones médicas, de agua y sanitarias provistas en la zona son incapaces de abarcar las necesidades crecientes. Los suministros en esta parte de Uganda dependen generalmente de las importaciones locales procedentes de RDC.

«Está claro que vamos a necesitar más fondos para asistir las nuevas necesidades como los plásticos, mantas, mosquiteras y material sanitario, entre otros. Necesitamos también erigir nuevos lugares para acogerlos», remarcó el alto comisario de esta agencia Antonio Guterres.

Después del genocidio de la etnia tutsi en Ruanda en 1994 por parte de los hutus con la ayuda del Ejército ruandés, sus responsables fueron derrotados militarmente. Gran parte de ellos se refugiaron entonces en la República Democrática del Congo. Algunos se quedaron en el este constituidos en milicias que, según el Gobierno de Ruanda -ahora en manos de los tutsis-, podrían cometer nuevamente un genocidio. El Gobierno de Kinshasa acusa periódicamente a Ruanda de apoyar a Nkunda, que, a su vez denuncia la falta de protección de los hutus por parte del Gobierno congoleño. Ruanda, por su parte, ha negado cualquier implicación en este conflicto armado.

El general Nkunda apela a un diálogo «directo» con el Gobierno

El general tutsi Laurent Nkunda y sus tropas se mantenían ayer a las puertas de Goma. En una entrevista exclusiva con la cadena Al Jazeera, apeló a un diálogo «directo» con el Gobierno de Joseph Kabila. «Si acepta este llamamiento, estamos preparados para hablar. Apoyamos la posición de la comunidad internacional, de parar los combates. Por eso, hemos declarado un alto el fuego. Es un modo de hacer ver que no estamos por la lucha, sino por la paz», subrayó.

No obstante, puso una serie de condiciones sobre la mesa antes de iniciar un proceso de diálogo. «Pedimos que también ellos den un alto el fuego, porque son ellos quienes nos atacan. Segundo, le exijimos que respeten las leyes humanitarias, porque están matando a gente. Y, por último, queremos que acepten que podemos tener un mediador y una conversación de paz verdadera», manifestó Nkunda a la cadena qatarí.

En el plano internacional, mientras tanto, aumentaban las presiones diplomáticas para lograr un acuerdo. En este sentido, el Parlamento congoleño aprobó una resolución en la que insta al Gobierno a negociar con Nkunda. Previamente, el presidente Kabile rechazó esta posibilidad.

Por su parte, los ministros de Exteriores de Gran Bretaña, David Miliband, y del Estado francés, Bernard Kouchner, anunciaron que ayer mismo viajarían a Congo y Ruanda. Kouchner afirmó que «asistimos a una masacre con unas proporciones probablemente nunca vistas en África». No obstante, representantes diplomáticos de la UE reunidos en Bruselas no lograron acordar el envío de tropas a Kivu Norte para reforzar a la Monuc. GARA

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo