Otra semana en la que el Consejo no ayuda al equipo
Joseba ITURRIA
Los últimos coletazos de un animal herido que ve cerca su final son los más peligrosos. Si Badiola priorizara el bien de la Real dimitiría -es lo que le piden hasta los que le han apoyado- ante la falta de apoyos y su incapacidad de ofrecer ninguna viabilidad. Pero hace lo contrario y, en el momento más duro para el equipo, el Consejo no le ha ayudado nada esta semana.
Comenzó el lunes al dejar mal a Loren al responsabilizarle y criticar los fichajes de Dramé y Necati cuando no se habían cumplido dos meses desde su llegada ni cuatro del nombramiento de la dirección deportiva. El Consejo dio el visto bueno a esos fichajes, habló maravillas de ellos, y es el responsable de que Loren y Lillo decidan en la Real. Por ello el martes el entrenador, que dijo sentir su puesto amenazado tras leer que el Consejo tiene una confianza total en él, se vio obligado a responsabilizarse también de los fichajes.
El miércoles NG da los nombres de los cinco trabajadores con cláusulas que el Consejo dice que han sido eliminadas tras llegar a un acuerdo, algo que dos desmienten el jueves y confirman lo publicado en este medio de que las cantidades de sus contratos son inferiores a los 45 días por año trabajado. NG asegura que el Consejo los incluirá en el ERE que presentará el 8 de noviembre al juez. ¿Trabaja para Badiola los sábados como los bancos los domingos? Su ERE es rechazado por los administradores concursales, que en su informe del viernes parece que no pedirán la disolución de la Real, sino que pedirían al juez el cese de un Consejo que no ofrece futuro al club.
El jueves se trasmite a varios periodistas la información que ayer recoge NG: «El club espera ahorrar 544.000 euros con la inclusión de Iñaki Otegi en el ERE. Su contrato estipula que tiene 4,5 años de blindaje, lo que supone 54 meses garantizados. Si cobrara 45 días por años trabajados le tocarían 32 meses de sueldo; pero gracias al ERE solo va a cobrar 12 meses». Badiola cifró en la Junta su cláusula como «superior a los 120.000 euros», ésta es su temporada 29 como gerente y parece difícil sostener que le tocan 32 meses... Otro periodista dijo que tres cláusulas eran recientes cuando cuatro son de la época de Uranga y una de Astiazaran. El mayor ahorro es el que defienden los administradores concursales, no pagarle indemnización, ya que confían más en él y en Loren que en Badiola y su Consejo.
A pesar de que Badiola dijo en el te chino que no había problemas de liquidez, busca dinero urgente con dos ofertas de abonos y de carnet de simpatizantes en el peor momento para lanzarlas. Además se lee que «se inició una Inspección por parte de la propia Hacienda Foral de Gipuzkoa (...) que confirma la existencia de irregularidades fiscales (...), con graves consecuencias económicas para la Real Sociedad».
La due diligence, además de costarle más de 400.000 euros, no sólo no serviría para detectar apropiación indebida ni recuperar dinero tras seis meses sin demandas desde el club, sino que dice el Consejo que lo denuncia que tendrá «graves consecuencias económicas para la Real». También confirmó que, como una juez lo exige, entregará la copia de la due diligence a los tres anteriores presidentes y que la pone a disposición de los accionistas. ¿Para que se hable de eso y no de otras cosas?
Y luego queremos que los jugadores se aíslen de todo esto y que hoy ganen al Nastic...