Como cada último viernes del mes, cientos de personas se movilizaron en toda Euskal Herria mostrando su apoyo a los presos políticos vascos y denunciando la situación en la que se hallan.

Las mayores movilizaciones se produjeron lógicamente en las capitales. En Bilbo, 80 personas se reunieron ante Sabin Etxea para mostrar su apoyo a los familiares y a los amigos que salían a la carretera para las visitas, y otras 250 personas se concentraron en la habitual encartelada del Arriaga. En Donostia se reunieron 320 personas y en Gasteiz 370. Pero la de Iruñea fue esta vez la más concurrida, ya que reunió a 422 personas.

En Iurreta y Legorreta se reunieron 25 personas en cada localidad, en Ondarroa 100, en Azpeitia 56, en Arratia, Zumaia y Beasain 40, en Berriz 20, en Hendaia 22, en Zeberio 16, en Sondika, Gatika y Lemoiz 8, 15 en Alegia, Ataun e Ikaztegieta, 30 en Getaria, Zalla y Urduña, 60 personas en Otxandio y Tolosa y 21 en Mundaka, Busturia y Aramaio.

Decenas de actos

En Oñati se concentraron 50 vecinos, 65 en Eibar, en Ugao 23, en Sestao 40, en Lazkao 74, en Azkoitia 66, en Berango 27, en Murgia 32, en Anoeta 14, en Usurbil 32, en Gares 25, en Araia 30, en Urnieta 24, en Lezo 42, en Etxarri-Aranatz 43, en Arrigorriaga 36, en Zaratamo 17, en Irurtzun 30, en Orio 32, en Olazti 29, en Durango 125, en Lizartza 52, en Bergara 45, en Munitibar 26, en Orereta 145, en Laudio 62, en Abadiño 50 y en Aulestia 48. En este último punto la Ertzaintza estuvo presente, pero no hubo incidentes.

En Lesaka, donde se reunieron 35 personas, la Guardia Civil identificó a cuatro personas que sujetaban la pancarta, a pesar de que era una movilización que contaba con su permiso. En Altsasu, Deba y Bastida también se concentraron 35 vecinos. En Trapagaran lo hicieron 37, en Barakaldo 80, en Portugalete 69, en Erandio 40, en Atxondo 23, en Lizarra 40 y en Irunberri 25.