La Ertzaintza gastará 3,3 millones en la vigilancia privada de sus instalaciones
Vigilantes jurados velando por la seguridad de las instalaciones de la Ertzaintza, una imagen que se repite desde hace algunos años y cuyo coste no para de subir. Para 2009 se han presupuestado 3,3 millones de euros, lo que supone una subida del 30,28% con respecto a 2008.
Iñaki IRIONDO |
La vigilancia privada es un negocio en alza que llega incluso a ejercer tareas de seguridad para la propia Policía. Desde finales de 2004 tres grandes instalaciones de la Ertzaintza cuentan con seguridad privada. Son la central de este cuerpo en Erandio, la de Oiartzun y la propia Academia de Policía de Arkaute.
Según el proyecto de presupuesto para 2009, la seguridad de estas tres instalaciones costará 3,3 millones de euros, frente a los 2,5 que presupuestaron en 2008, lo que supone un incremento del gasto del 30,28%.
La vigilancia más cara corresponde a la central de la Ertzaintza en Erandio, cuyo coste se eleva a 1.884.593 euros, nada menos que un 54,19% más que la partida destinada a este fin en el pasado ejercicio. Además, están comprometidos créditos de 2 millones para 2010, 2,1 millones para 2011, 2,2 millones para 2012 y 0,60 millones para 2013. En total, 6,90 millones de euros comprometidos.
El coste de la vigilancia privada de la central de Oiartzun es de 567.000 euros, un 38,39% más que en 2008. Y también hay un compromiso de gastar otro medio millón de euros el próximo año.
La seguridad privada de la Academia de Policía de Arkaute costará 856.800 euros. En este caso, se ha producido una bajada del 5,6% con respecto a 2008.
Según los responsables de Interior, la vigilancia privada de instalaciones policiales es una práctica «habitual» en otros paises de la UE y, en su día, se justificó además por la «escasez» de la plantilla de la Ertzaintza.
Huelgas y pérdidas
La razón del empleo de vigilancia privada incluso en instalaciones policiales es el abaratamiento de costes que obtiene al sustituir el empleo de funcionarios por la contratación de empresas que pagan a los vigilantes muy por debajo de lo que hace la Administración.
En 2006 los 34 empleados de la empresa Prosegur que vigilaban la central de la Ertzaintza en Erandio protagonizaron una huelga que duró más de seis meses en protesta por sus condiciones de trabajo que, según denunciaron, se concretaban en jornadas de 8 a 12 horas a cambio de salarios de 925 euros. El Departamento de Interior se negó a intervenir en el conflicto, alegando que se trataba de un problema entre los trabajadores y su empresa. Mientras duró la protesta los huelguistas fueron sustituidos por ertzainas.
En esas mismas fechas, se conoció que un directivo de Prosegur olvidó en el asiento de un avión un documento de 74 folios con el título «Operativa de seguridad del complejo policial del Gobierno vasco de la campa de Erandio». El documento estuvo mes y medio en el almacén de objetos perdidos del Aeropuerto de Loiu hasta que una empleada pensó que podía interesar a la Ertzaintza. En la actualidad, la empresa de seguridad contratada es Ombuds.
Sin tener en cuenta la contratación de los servicios de escolta y la seguridad de los partidos políticos, el Gobierno de Lakua gastará el próximo año 11,95 millones de euros en vigilancia privada de sus instalaciones. Esto supone 1,02 millones más que lo presupuestado para 2008. La partida crece, por tanto, en un año el 9,46%.
Empresas privadas vigilan desde 2004 la central de la Ertzaintza de Erandio (1,8 millones), la de Oiartzun (0,56 millones) y la Academia de la Policía de Arkaute (0,85 millones)
Vigilantes de Prosegur de la comisaría de Erandio mantuvieron en 2006 una huelga de más de seis meses para protestar por las condiciones de trabajo, con jornadas de 8 a 12 horas y sueldos de 950 euros
Un responsable de Prosegur olvidó en un avión un dossier de seguridad de la central de la Ertzaintza de Erandio que estuvo mes y medio en el almacén objetos perdidos del aeropuerto de Loiu
El consejero de Interior, Javier Balza, compareció ayer en el Parlamento y explicó que el presupuesto contempla el gasto de más de 26 millones de euros para sistemas de seguridad en las instalaciones de la Ertzaintza y de sus agentes ante la amenaza de ETA. En ese capítulo destaca el gasto de 15 millones para la adquisición de doscientos coches patrulla blindados, así como la instalación de cristales blindados en otros coches, por valor de un millón de euros. Además, ocho millones se destinarán a la mejora de la seguridad en las instalaciones policiales y otros 1,7 millones en materiales como buzos ignífugos, robots de desactivación de explosivos, escudos y chalecos anti-balas. Junto a ello, Interior invertirá 750.000 euros en inhibidores de frecuencias para impedir atentados con bombas a distancia.
Javier Balza detalló que aumentará la capacidad del sistema informático central con un importe de 8 millones de euros para desarrollos informáticos a fin de renovar el sistema de gestión de incidentes y del sistema de información policial.