Presindenciales e EEUU
«No pensé que vería un presidente negro»
La elección de un presidente negro en EEUU ha sido un acontecimiento histórico para los afroamericanos, que salieron a la calle en Philadelphia, Nueva York o Chicago para celebrar la victoria de Barack Obama. «No pensaba que viviría lo suficiente para ver esto», señaló Alnett Wooten, que votó en Georgia.
GARA
Esta señora de 86 años aún recuerda los años de segregación racial y de lucha por los derechos civiles que los negros llevaron a cabo en el Sur. La inédita movilización de la comunidad negra en los centros de votación ha sido uno de los ingredientes de la victoria de Barack Obama en las elecciones del martes.
«Sé que mi padre estaría orgulloso de EEUU», declaró la hija de Martin Luther King, Bernice, a la televisión.
«Esto quiere decir que el trabajo por el que se sacrificaron mi padre y mi madre no fue en vano. Estoy muy emocionada esta noche y lloré durante el anuncio de la victoria de Obama», añadió la hija del apóstol de los derechos civiles, asesinado hace 40 años.
En un colegio electoral de Chicago, Roby Clark, de 92 años, apenas podía creer que acababa de votar por un candidato negro a la Casa Blanca. «Gracias a Dios, creo que lo vamos a conseguir», declaró la víspera de las elecciones, recordando los sombríos años de racismo y discriminación.
En Atlanta (en la sureña Georgia), James Lee, un vigilante, destacó que «cuando se eligió a Bush, parecía que el voto de los negros no valía absolutamente nada. Pero cuando escuché a Obama, me sentí inspirado por él. Quiere cambiar el país y se preocupa por todo el mundo».
Según los sondeos realizados a la salida de las urnas, cerca del 100% de los negros votó por Obama en estados como Florida (98%) o Georgia (97%).
La minoría negra vota tradicionalmente en un 90% por los demócratas, pero no se ha interesado por las elecciones hasta que la candidatura de Obama les convenció para que inscribieran en las listas electorales y acudieran a las urnas.
Uno de los lugares donde más intensamente se celebró la victoria de Obama fue el barrio de Harlem, en Nueva York. Lenn Shebar organizó la fiesta de celebración en el bar Body y destacó que Obama es un representante del Nuevo Harlem.
«Fresco, nuevo, fuente de inspiración y de esperanza». La descripción de Obama puede servir también para este barrio, símbolo de la comunidad negra neoyorquina, que busca cambiar con la llegada de una nueva generación.
Para este empresario de 44 años, que posee una tienda de vestidos de alta costura, Harlem está en vías de cambiar y prueba de ellos son las galerías de arte y restaurantes que se están abriendo entre los viejos edificios de ladrillo y las iglesias en las que se canta gospel. El bar Body es un ejemplo de estos nuevos negocios que se han instalado en viejos edificios industriales junto al río Hudson. Lejos de los estereotipos, Shebar quiere impulsar, como el candidato triunfante, el cambio con la ayuda de una generación que ya no tiene los ojos puestos en Manhattan. Sin embargo, Harlem sigue siendo un símbolo. Por ello, Patricia Marthone, doctora de 36 años, ha venido desde Brooklyn para celebrar la victoria de Obama.