154 atendidos por inhalar gases al reabrirse la Universidad del Opus
Un total de 154 personas tuvieron que ser atendidas ayer en centros hospitalarios de Iruñea por inhalar gases desprendidos de las obras de reparación de la Universidad del Opus Dei en Iruñea, tras el atentado de ETA. Anoche unas 35 seguían ingresadas, con síntomas leves.
GARA |
La confluencia de la actividad lectiva normal con las obras de reparación del edificio central de la Universidad de Navarra hizo que ayer se produjera una avalancha de atenciones hospitalarias por inhalación de gases. La noticia se confirmó anoche. Fuentes de la Clínica Universitaria confirmaron a la agencia Efe que durante el día tuvieron que recibir atención de tipo hospitalario al menos 154 personas, todas ellas por la misma razón.
Continuaban ingresadas anoche unas 35 personas, si bien desde este centro se insistía en que tenían «sintomatología leve». El resto se encontraban anoche en fase de evaluación o habían sido dadas de alta ya.
A los 150 atendidos en la Clínica Universitaria se les sumaban, según estas informaciones de urgencia, otras cuatro que recibieron cuidados en el Hospital Virgen del Camino. De ellas tres permanecían en observación y la otra iba a ser trasladada a la Clínica Universitaria, vinculada al centro del Opus Dei.
El atentado se produjo en la mañana del jueves. La dirección del centro optó por reanudar la actividad en el edificio central un día después, mientras se iniciaban la tareas de limpieza y de reparación. En imágenes facilitadas por la propia Universidad se pudo ver que alguna de las dependencias estaba totalmente calcinada. Tras el estallido del coche-bomba en el aparcamiento anexo se produjo un incendio que afectó al ala izquierda de este edificio principal.
Doble sellado
Mientras se investigan las causas de lo ocurrido, se han suspendido las clases en el edificio central y serán trasladadas a otros centros del campus. En esa zona se ubican también las oficinas generales de la Universidad de Navarra. La actividad se reanudará «cuando se garantice que no existe ningún tipo de riesgo para la salud», según se determinó anoche.
El Servicio Navarro de Salud del Gobierno de Nafarroa, a la espera de una valoración más detallada, ha aprobado una serie de medidas, como el cese de toda actividad, la restricción del acceso al edificio central y el doble sellado del ala este.
Javier Aldaz, jefe del Servicio de Seguridad Alimentaria y Sanidad Ambiental del Gobierno de Nafarroa, informó de que se ha decretado la realización de «una limpieza por aspiración de todos los elementos de la edificación: muros, techos, suelos o mobiliario». Y añade que los trabajos «deberán contar con las medidas de prevención de riesgos laborales».
En el informe se indica que sólo tendrán acceso al edificio el personal de seguridad, los responsables del edificio y los técnicos en riesgos laborales.
La actividad en el edificio central, que se había reanudado apenas un día después del estallido del coche-bomba y el incendio posterior, ha quedado suspendida. Se restringirá el acceso a la zona afectada.