El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, continuó ayer atacando a las organizaciones Human Rights Watch (HRW) y Amnistía Internacional, a las que acusa de realizar «denuncia temerarias envueltas en la manta de derechos humanos». Añadió que las organizaciones «enemigas de la política de seguridad acusan ahora a las fuerzas militares diciendo `no, a ese no le dieron de baja en un combate; eso es una ejecución extrajudicial'».

Uribe se refería al reciente informe de HRW en el que denuncia estas ejecuciones. En concreto se refería al caso de 23 jóvenes de Soacha cuyos cuerpos, que aparecieron a 800 kilómetros, fueron presentados como «bajas en combate». El jefe del Ejército, Mario Montoya, tuvo que dimitir por la dimensión del caso.