Fitch avanza que la economía mundial entrará en una recesión severa
La economía mundial «entra en una recesión severa», según indica la agencia de calificación de riesgos Fitch, que prevé una fuerte contracción de las economías avanzadas, una disminución brutal de las economías emergentes y un crecimiento planetario de apenas un 1% el próximo año. Vaticina que la economía caerá en EEUU, Alemania, Estado francés y Gran Bretaña y avanza una contracción de la actividad económica para los próximos doce meses.
GARA |
Tras las correcciones a la baja de las previsiones económicas realizadas por distintos organismos y organizaciones económicas, ahora es la agencia de calificación de riesgos Fitch la que describe una triste actividad económica para los próximos meses.
La agencia pronostica que la producción caerá en EEUU, Alemania, Estado francés y Gran Bretaña y avanza que se producirá una contracción de la actividad económica en el próximo años. Prevé para estas economías la mayor caída del PIB desde la Segunda Guerra Mundial. Fitch anticipa también un crecimiento de apenas un 1% para el conjunto del planeta durante el próximo año.
Vaticina que las economías emergentes conocerán una «brutal disminución del crecimiento», pero precisa que escaparán a la recesión. Prevé que China crecerá un 7%, por debajo de los dos dígitos marcados en los últimos años y el porcentaje «más escaso desde hace casi veinte años».
Sustenta estas perspectivas en «la rápida intensificación de la crisis del crédito mundial estos dos últimos meses (...), en una decadencia de los proyectos de inversiones y en el brusco freno al crecimiento del comercio mundial», factores que «eclipsan ampliamente los beneficios (...) del repliegue del precio de las materias primas».
Fitch considera que las agresivas medidas adoptadas por los bancos centrales para proporcionar liquidez a los mercados y el apoyo gubernamental a los sistemas bancarios permitirán evitar «la peor situación, el de una deflación -caída de los precios por la falta de demanda- generalizada». Cuando se produce un proceso de deflación, el consumo baja. Los productores tienen que vender para cubrir costos fijos, por lo que bajan los precios y los consumidores confían en que si esperan, comprarán más barato.
El grupo Torraspapel, especializado en la fabricación y distribución de papel, anunció a última hora de ayer el cierre de sus centros de producción en Zornotza y Algeciras (Cádiz), así como la reestructuración de su planta de Sarriá de Ter (Girona), unas medidas que afectarán a unos 400 trabajadores.
Según la empresa papelera, la crisis estructural del sector papelero a nivel mundial y la coyuntura económica actual «han obligado a la compañía a tomar esta decisión», que fue comunicada ayer a los representantes de los empleados. «La medida se considera imprescindible para que el Grupo Torraspapel asegure su posición en el mercado y mantenga los puestos de trabajo de los empleados que continúen vinculados a la compañía», señaló el grupo papelero.
Esta decisión sólo afectará a las plantas mencionadas, por lo que el resto de fábricas que posee en el Estado español, incluidas las de Leitza y Berrobi (Uranga) «continuarán operando con normalidad».
El grupo Torraspapel, que está controlado por el grupo de capital riesgo CVC y que tiene su sede en Barcelona, cuenta con una plantilla de 3.135 trabajadores. .
Lakua anunció ayer que creará un fondo especial de garantías para facilitar la financiación a largo plazo de las empresas, para el que destinará hasta 100 millones de euros en los presupuestos generales de la CAV para 2009. El anuncio corrió a cargo de la vicelehendakari, Idoia Zenarruzabeitia, quien abrió las comparecencias en el Parlamento de Gasteiz de consejeros para informar del proyecto de presupuestos de sus departamentos.
Realizó una presentación general del proyecto de presupuestos que asciende a 10.487,5 millones de euros, y recordó la previsión de crecimiento del PIB para 2008 del 2,3% y para 2009 del 1,5%. Indicó que Lakua desarrollará un programa específico de impulso a la financiación de las empresas a través de medidas como la del fondo. Agregó que se abrirá una línea plurianual de financiación a empresarios individuales, autónomos y las pyme, con una dotación máxima de hasta 500 millones de euros para atender sus necesidades de circulante, la renovación de la deuda a corto plazo, la adecuación de deuda y todas las actuaciones de naturaleza financiera que supongan una aceleración de sus planes de inversión.