Ante el juicio contra dos compañeros de profesión, Asier Velez de Mendizabal, redactor, y Lander Fernandez de Arroiabe, fotógrafo, por estar presentes y trabajando durante una protesta contra la clausura del despacho de ANV en el Ayuntamiento de Iruñea, por lo que se les pide cinco meses de cárcel, me hago una serie de preguntas. ¿Cómo es posible que se les acuse de que formaban parte de la protesta cuando se reconoce en la denuncia que no participaron en ella? ¿Por qué se les imputa por ese motivo si se sabía perfectamente que son periodistas, que estaban trabajando y que están acreditados en el Ayuntamiento? ¿Se nos hubiese imputado también a periodistas de otros medios si hubiésemos estado allí? ¿Ésta va a ser a partir de ahora la línea de actuación municipal respecto a los medios de comunicación?

La figura de «complicidad» en desórdenes públicos que se les ha aplicado, «porque se encontraban en el lugar para dar la máxima publicidad a los hechos», es una carta blanca, si este proceso anacrónico sigue adelante, para cortar de raíz el derecho a informar y a ser informados. Y si ahora han sido estos dos periodistas los afectados, no tenemos motivos para pensar que el resto no lo seamos en otra ocasión. Es por ello que no puedo hacer más que solidarizarme con ellos y denunciar este ataque frontal contra el ejercicio del periodismo y la libertad de expresión.