Royal logra el apoyo de la militancia de un PS minado por las luchas internas
Un año y medio después de su derrota en las presidenciales francesas, Ségolène Royal, cuya ponencia fue respaldada el jueves por la militancia del PS, se sitúa en una posición de fuerza para dirigir la formación, aunque la lucha por el liderazgo amenaza la credibilidad del partido.
GARA |
La ex candidata del Partido Socialista (PS) al Elíseo, Ségolène Royal, logró el jueves recabar el 29,12% de los votos de la militancia de la formación de cara al Congreso que se celebrará entre los días 14 y 16 de noviembre en Reims, y se situó así contra todo pronóstico en cabeza para optar al liderazgo del partido.
A pesar de que los sondeos daban como favorito a Bertrand Delanoë (24,91%), el alcalde de París, que contaba con el apoyo del actual líder del PS, François Hollande, tuvo que conformarse con la segunda posición, prácticamente empatado con la tercera de las seis ponencias en liza, la de la ex ministra y actual alcaldesa de Lille, Martine Aubry (24,42%), que estaba respaldada por otros dos de los barones del partido, el ex primer ministro Laurent Fabius y el actual director del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn. El candidato del ala más izquierdista, el eurodiputado Benôit Hamon obtuvo el 18,66% de los votos.
Las luchas internas que están minando la credibilidad del partido se reanudaron nada más conocerse el resultado, con el anuncio de varios militantes partidarios de Hamon de su abandono del PS para constituir un nuevo movimiento.
El resultado supone un duro golpe para de Delanoë, apoyado por el primer secretario, Hollande, los presidentes de los grupos parlamentarios y una buena mayoría de los diputados, sobre todo de las grandes ciudades. Su derrota es vista también como un revés para el aparato del PS.
Royal consideró que el resultado le da una «legitimidad» para dirigir el partido, pero no anunció su candidatura al puesto y destacó que ese voto deja traslucir «la voluntad profunda de cambio» que, a su juicio, se ve también en el avance del proyecto de Hamon, quien confirmó su candidatura al puesto de primer secretario.
La vencedora pidió que la decisión de la militancia sea respetada. «Esa voluntad de cambio, de renovación, de llegar a la cabeza del partido de una nueva generación, sin excluir a nadie, tiene que se respetada», dijo.
Françoise Hollande, por su parte, afirmó ayer que la victoria de Ségolène Royal «no le permite ser mayoritaria en el PS» y pidió a los cuatro proyectos que han conseguido resultados significativos que busquen «el camino de una unión». Auguró «tiempos difíciles» de no lograrse una candidatura mayoritaria y única con una línea «coherente, dinámica y movilizadora».
Delanoë rechazó, por adelantado, la estrategia de Royal, favorable a una alianza con los centristas, una maniobra que ya intentó realizar entre las dos vueltas electorales de las presidenciales. Adelantó que excluye «cualquier perspectiva de alianza» con un partido que «no asuma claramente los postulados de la izquierda».
De aquí al Congreso se espera que se lleven a cabo negociaciones para formar eventuales alianzas entre esas cuatro facciones para hacerse con el control de la formación y designar al próximo primer secretario, un puesto para el que Royal había dicho hace unas semanas que no pensaba presentarse.
Los militantes del PS, que no parece tener aún un proyecto alternativo creíble frente a Nicolas Sarkozy, elegirán el día 20 de noviembre al sucesor de Hollande, que probablemente será el candidato del partido en las presidenciales de 2012.
Tras reconocer que cuenta con una mayoría relativa, Ségolène Royal indicó que llamaría por teléfono a sus principales rivales para entablar debates «con todo el mundo, sin exclusión» y, en particular, con Beinôt Hamon.
Entre las consecuencias del triunfo de Royal está el anuncio de Jean-Luc Mélenchon y de Marc Doles, situados en la izquierda del partido, de que abandonan el PS para crear un nuevo movimiento «sin concesiones frente a la derecha».
El próximo 20 de noviembre los militantes del PS deberán elegir al sucesor de Hollande, que probablemente sea el candidato del partido en las presidenciales francesas que deben celebrarse en 2012.
En contra de la tendencia del Estado, la mayoría de los socialistas de Lapurdi, Nafarroa Beherea y Zuberoa, en concreto el 41,67%, se ha pronunciado a favor de la ponencia de Benoît Hamon.
La segunda más votada ha sido la defendida por Bertrand Delanoë que ha obtenido el 30%. Segolène Royal apenas ha logrado un poco más de la mitad del apoyo que le han dado en el Estado, ya que sólo el 16% de los socialistas vascos han votado por su ponencia. La de Martine Aubry ha conseguido el 10% y las del `Polo ecológico' y `Utopía' un 1% cada una. En el Departamento de los Pirineos Atlánticos y también en la región de Aquitania, la tendencia mayoritaria ha sido la misma.
Los resultados reflejan la posición de la dirección actual del PS vasco. En cambio, en las zonas de Donibane Garazi y Ziburu, donde los electos Frantxoa Maitia y Sylviane Alaux son favorables a Delanoë, ha sido éste quien más votos ha recabado.
Para el coordinador del PS vasco, Pierre Favraud, los resultados evidencian «la ruptura existente con la dirección nacional». Con este panorama, el Congreso federal que se inicia hoy en Angelu no estará exento de discusiones y negociaciones entre corrientes.
A. MANTEROLA