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TRAS EL DERBI REAL-EIBAR

De Cerio fue intervenido con éxito, pero le espera una larga recuperación

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GARA | DONOSTIA

Iñigo Díaz de Cerio fue operado ayer con éxito de la fractura de tibia y peroné que sufrió el sábado en el transcurso del encuentro frente al Eibar. Aunque no hay plazos definitivos, el delantero se enfrenta ahora a una larga recuperación.

Según la nota emitida por la Real, el jugador fue intervenido a mediodía «por los doctores Achalandabaso, Escobar y Moisés Franco de la lesión producida en el partido de ayer, cuyo diagnóstico definitivo es fractura de tercio medio de tibia y peroné de pierna derecha». La operación consistió en la «colocación de un clavo intramedular con cerrojo proximal y distal, la osteotomía ampliada de la fractura de peroné y la colocación de factores de crecimiento plasmático».

Según la misma nota, Díaz de Cerio permancerá ingresado durante 48 horas para comenzar después con su recuperación, que pasará por la «carga progresiva», la «dinamización del clavo» en unas cuatro semanas, lo que requerirá otra pequeña intervención quirúrgica, para acabar con la «rehabilitación hasta la recuperación completa con la consolidación de la fractura».

Lo peor, sin duda, llega al final, porque sin hablar de fechas concretas, desde los servicios médicos se reconoce que «se trata de una lesión de muy larga evolución».

El acta

Ya se conoce, por otro lado, el acta del derbi. En lo que respecta a la expulsión de Carlos Martínez, José Luis González González explica que «en el minuto 89, el jugador (20) Martínez Díez, Carlos, fue expulsado por el siguiente motivo: levantarse del banquillo dando gritos con los brazos en alto y protestando reiteradamente diciendo: «Ya está bien con vosotros, vosotros tenéis la culpa de todo»». Ni un solo insulto, por tanto, por parte del jugador que, aún así, fue expulsado con roja directa.

En lo que concierne al final del choque, en el acta se recoge que, mientras amonestaba a Carlos Martínez, «desde la tribuna (...) se lanzó hacia el terreno de juego una botella de plástico medio llena y cerrada con tapón, que impactó en el entrenador de dicho equipo D. Juan Manuel Lillo Díez, cayendo éste al suelo y provocándole una brecha en la frente por la que tuvo que ser atendido. A continuación nos retiramos al vestuario dando el partido por suspendido».

El Comité de Competición podría decidir mañana mismo sobre lo sucedido.

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