No hay duda de que Javier Almirón arrancará la hoja del calendario correspondiente al pasado domingo.

El central albiazul tuvo un mal día en lo deportivo -«no hemos ganado por culpa mía», asumió, valientemente- y, como remate, tuvo que retirarse lesionado nada más comenzar la segunda parte. Y aunque habrá que esperar a los resultados de las pruebas a las que se someterá hoy, las primeras valoraciones médicas indican una rotura de fibras en los isquiotibiales del muslo izquierdo que podrían mantener al jugador de baja durante un mes.

La ausencia del argentino complica, además, el trabajo de José María Salmerón, que venía colocando a César en el pivote ante la avalancha de lesiones en el centro del campo, pero que ahora ve cómo se reduce también el número de centrales disponibles, con el propio jugador gasteiztarra, Mateo y Pablo Casar como únicas opciones.