Portugal se había convertido en la mejor opción para encontrar equipo hasta este año ante la crisis que afecta a la sociedad y al ciclismo. Pero la mancha de aceite de la crisis ha llegado ya hasta el Oeste de Europa y se da por segura la desaparición de los dos mejores equipos, alguno más está en duda, y los que quedan rebajan sus presupuestos.

Aunque el Benfica, único equipo profesional continental UCI, no lo ha confirmado oficialmente, se da por segura su desaparición por falta de patrocinador. La prensa portuguesa reflejaba ayer cómo los responsables del equipo han empezado a liquidar todos sus bienes y buscan acomodo a los ciclistas que tenían contrato.

El segundo equipo más potente, el LA MSS, el sucesor del antiguo Maia Milaneza, también desaparece después del escándalo en el que se vio envuelto con registro a su sede y la incautación de sustancias dopantes. El Loulé parece que también desaparece y el Paredes y el Boavista son duda aunque sus directores quieren seguir a un nivel modesto tras perder el patrocinio de Fercase los primeros.

Los que tienen segura su continuidad lo harán con presupuestos más bajos como el Liberty Seguros. Siguen los modestos Tavira y Barbot y nace el Cartaxo, pero el dinero que manejan todos ellos es más pequeño, su calendario se limita a Portugal y baja el número de corredores y lo que se les paga. Si antes Portugal necesitaba corredores de fuera, ahora disminuye su número y eso afecta a los vascos que corrían en su ciclismo.

Garrido, al Cartaxo

A falta de la firma de contratos, y aunque también el Barbot está interesado, Josean Garrido es el único que tiene segura su continuidad en Portugal en el nuevo Cartaxo. Sobre su futuro señala que «estamos en el tira y afloja. Espero que Barbot me conteste a una contraoferta, pero ahora mismo diría que casi seguro correré con Cartaxo. Conozco al director Pedro Cardoso y cómo va a funcionar el equipo. Lo más probable es que esté con ellos».

Lo que da por seguro es que correrá en Portugal, aunque en unas condiciones económicas muy inferiores a las que tenía. «Portugal está muy mal. El año pasado había siete equipos y este sólo hay cuatro y otro en dudas. Hay muchos corredores sin equipo, antes parecía que Portugal era la única alternativa, pero ya ni eso. Yo puedo seguir, pero cobrando mucho menos que el año pasado en un equipo grande en el que corrimos bastantes carreras con buenos corredores. Al ser un equipo nuevo, Cartaxo sale con menos dinero y el calendario es peor. El año pasado teníamos Asturias, Naranco, Euskal y Vuelta a Madrid y éste sólo el calendario portugués».

De lo sucedido con su equipo de este año, el LA Aluminios MSS, lo compara con «la Operación Puerto. La Federación sigue tocando las narices al equipo y los patrocinadores al final lo dejan. La ciudad que aportaba un dinero quería seguir, pero como la Federación no le ha ayudado, en el 2009 no sale y su idea es empezar en el 2010 de cero».

Porque aunque siga, lo tiene que hacer «cobrando el mínimo. No es lo que nos merecemos para el deporte que es, pero por lo menos cobro. Es menos de lo que ganaba otros años, pero son unas condiciones dignas. Hace tres semanas no tenía nada y ahora me llaman dos equipos y me volví a ilusionar. Al final corres para poder vivir de esto y más cuando lo que te gusta es andar en bici. Porque lo primero en este deporte es tener ilusión. Si no la tienes, por mucho que ganes... Porque comparo lo que he cobrado en Quick Step y lo que cobré el año pasado con lo que cobraré en el 2009 y casi te echas a llorar. Pero voy a cobrar más de lo que podría ganar en una empresa y merece la pena. Haces lo que te gusta y ganas más que en una empresa. Siempre hay que mirar lo positivo, no lo negativo. Porque en el ciclismo cada vez se paga menos por la crisis, pero se trata al menos de correr en unas condiciones óptimas».