Obama busca para Afganistán otro plan que incluya el diálogo con Irán
El presidente electo de EEUU, Barack Obama, estudia la posibilidad de poner en marcha una estrategia más regional para la guerra de Afganistán, que incluya la posibilidad de dialogar con Irán. El futuro inquilino de la Casa Blanca vería también con buenos ojos los incipientes contactos entre el Gobierno afgano y sectores de la insurgencia talibán. La OIEA afirmó contar con el apoyo de Obama para entablar un diálogo directo sobre el programa nuclear iraní.
GARA |
Barack Obama estaría estudiando poner en marcha un plan diferente para la guerra en Afganistán, que contemple un posible diálogo con Irán, según «The Washington Post».
El diario, que citaba a asesores en temas de seguridad nacional de Obama, señaló que el futuro inquilino de la Casa Blanca vería también con buenos ojos el incipiente diálogo entre el Gobierno afgano y sectores de los talibán.
Obama también planea renovar los esfuerzos para la captura de Osama bin Laden, una prioridad que en su opinión la actual Administración ha dejado de lado tras años de infructuosos intentos por encontrarle.
El demócrata criticó durante la campaña a la actual Casa Blanca por concentrarse demasiado en Irak a expensas de Afganistán. El futuro presidente quiere desplegar miles de tropas adicionales en Afganistán y ha prometido también completar la retirada de las fuerzas de combate en Irak en 16 meses.
«The Washington Post» informó de que, además de hacer hincapié en la importancia de continuar con las operaciones esta- dounidenses contra los guerrilleros talibán asentados en Pakistán y que atacan a las fuerzas de EEUU en Afganistán, la próxima Administración recordará al público cómo empezó la lucha contra los rigoristas islámicos, que sitúa en los ataques del 11 de setiembre de 2001.
Respecto a Irán, limítrofe con Afganistán, el diario citaba a un alto funcionario militar, quien afirmó que «sería útil tener un interlocutor de cara al futuro» para explorar objetivos comunes. Los iraníes «no quieren a extremistas suníes a cargo de Afganistán más de lo que lo queremos nosotros», dijo.
En campaña, Obama se mostró abierto a explorar la posibilidad de abrir un diálogo con países como Irán y Siria, con los que la Administración saliente se ha negado a conversar.
El director general de la OIEA, Mohamed el-Baradei, aseguró, por su parte, que cuenta con el apoyo de Barack Obama para avanzar en el esclarecimiento del programa nuclear iraní. «Tenemos el apoyo de Obama para involucrar a Irán en un diálogo directo entre Irán y EEUU primariamente», afirmó.
Mientras tanto, los equipos de Obama y su antecesor, George W. Bush, trabajaban para presentar a los estadounidenses una transición suave, lo que no impide que cada uno trate de limitar al máximo la influencia del otro hasta el 20 de enero.
Un consejero de Obama confirmó a AFP que éste había solicitado a Bush una ayuda inmediata al sector del automóvil, que atraviesa grandes dificultades financieras. A cambio de esta ayuda de urgencia, Bush habría pedido que los demócratas dejaran de oponerse en el Congreso al Tratado de Libre Comercio con Colombia, aunque la Casa Blanca negó haber presionado para sacar adelante ese acuerdo.
El próximo Gabinete destacará que Al Qaeda sigue siendo la prioridad número uno en temas de seguridad. «Éste es nuestro enemigo y debería ser nuestro principal objetivo», manifestó un asesor de Obama al referirse a Osama bin Laden.
Después de ocho años de gobiernos del Partido Popular Democrático (PPD), la derecha anexionista del Partido Nuevo Progresista (PNP) se ha hecho con el poder tras ganar en las elecciones del 4 de noviembre en Puerto Rico. La victoria fue aplastante, con una diferencia de más de 200.000 votos. Durante los próximos años, Luis G. Fortuño Burset, actual comisionado residente en Washington -miembro del Congreso federal con derecho a voz pero no a voto- y fiel seguidor de las políticas neoliberales y ultraconservadoras del Gobierno de George W. Bush, administrará la isla caribeña.
Con el 92,99% escrutado, el PNP, que aboga por la anexión a EEUU como Estado federado, habría logrado el 52,70% de los votos, y el centrista PPD, que defiende el status quo actual de la isla en su relación con el Gobierno federal estadounidense, el 41,40%. A mucha distancia quedaron el recientemente constituido Partido Puertorriqueños por Puerto Rico (PPR), que apuesta por solucionar los problemas de los ciudadanos más allá de preferencias de estatus político, con el 2,03%, y el socialdemócrata Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), opción electoral del independentismo, con un 1,12% de los votos
Según la Comisión Estatal de Elecciones, el PNP controlaría 48 municipios y el PPD, treinta.
