Más de 5.000 presos se han declarado en huelga de hambre en la mayoría de las cárceles griegas en protesta por las malas condiciones higiénicas y el hacinamiento. Según denunció en rueda de prensa el Comité de Solidaridad con los Presos, las condiciones en los centros penitenciarios son «inhumanas y recuerdan a la Edad Media».

El portavoz del Ministerio de Justicia, Haris Nikolakakis, reconoció que «se trata de una movilización de una amplitud y organización sin precedentes». Junto a los presos en huelga de hambre, varios miles más rechazan únicamente la comida que les proporciona la cárcel. Sólo 3 de las 21 prisiones no se han sumado protesta, de la que también han quedado excluidos los ancianos y enfermos.

Los presos, algunos de los cuales se han cosido los labios, solicitan al Gobierno una completa asistencia médica, una mejora en los aseos y la reducción en tres años de diversas penas para disminuir la aglomeración en la cárceles, ya que su capacidad es de 7.500 y actualmente hay 13.000 prisioneros.

Ante la dimensión de esta movilización, cuyos preparativos duraron meses, el Ministerio de Justicia se vio obligado a prometer la puesta en libertad anticipada de 1.500 presos, la reducción de la detención provisional a 12 meses frente a los 18 de ahora, y una prolongación de los permisos penitenciarios.

En un plazo más largo, el Parlamento estudiará el proyecto de ley que prevé medidas alternativas a la cárcel para los drogadictos, en aplicación de las recomendaciones hechas por la Unión Europea. Además, el próximo año, se abrirán tres nuevas prisiones.

«Ya teníamos en mente todas estas medidas, cuya aplicación hemos decidido acelerar debido a esta protesta», manifestó Nikolakakis. Sus palabras y promesas, sin embargo, no convencieron a los reclusos.

La abogada Yiana Kurtovic, del movimiento de apoyo a los presos, subrayó que Grecia tiene mayor porcentaje de presos en la UE, principalmente de aquellos encarcelados de forma preventiva. Además, el porcentaje de inmigrantes alcanza el 45% del total de la población reclusa, el mayor de la UE.

«El Gobierno ha cerrado durante mucho tiempo los ojos frente a la arbritrariedad de las direcciones y la extrema severidad del sistema judicial», destacó Kurtovic.

El parlamentario del partido Coalición de Izquierda y Progreso SYRIZA, Tasos Kurakis, incidió en que los presos «libran una batalla por la vida y la dignidad contra las condiciones medievales en las que viven».

Según el Colegio de Abogados, en los últimos diez años han muerto 378 presos, 52 en 2007.