Su Ta Gar celebra sus veinte años de liderazgo metálico con una amplia gira
Hasta el momento, la historia musical de Euskal Herria no ha conocido un grupo metálico tan fundamental como Su Ta Gar, formación que desde su inicio en 1988 ha destacado tanto por las canciones de cada uno de sus discos como por la intensidad de sus directos. Además, Aitor Gorosabel posee la calidad suficiente como para situarse entre la élite de los mejores músicos internacionales de la guitarra. Veinte años después, la fiesta acaba de empezar.
Pablo CABEZA | BILBO
Tras una trayectoria ejemplar, con cerca de 800 conciertos, una decena de discos, varios videos y un presente tan inquieto y excitante como cualquiera de sus años pretéritos, Su Ta Gar comienza hoy mismo en Rockstar Live de Barakaldo -y mañana en la JAM de Bergara- la gira presentación de sus veinte años de historia. Encuentros con su público que se prolongará durante los próximos meses.
Los primeros días de Su Ta Gar, comienzan a escribirse cuando Xabi Bastida y Aitor Gorosabel, amigos y compañeros de ikastola en Eibar, acuden a las colonias euskaldunes de verano. Ambos portan sus guitarras acústicas. Xabi contempla con admiración la facilidad con la que ya toca su amigo la guitarra. En el 87 regresan de la colonia de Abaigar más agitados que nunca. La experiencia musical de los días pasados ha calado con fuerza y los jóvenes, de tal forma que Aitor, 17 años, y Xabi, 18, quedan algunas tardes para seguir practicando. Aquello tiene que continuar, además el rock está expandiéndose con mucha fuerza por todo E. H.
Aitor conoce a Asier (txistulari) y le propone para que sea el batería de una nueva banda. De otra parte, Xabi es compañero de clase de Borxa, quien veranea en Mutriku en una casa donde, justo debajo, ensayan Delirium Tremens. Borxa cuenta, después de cada fin de semana, que ha oído, que ha sentido... a los Delirirum y que si su batería tal y tal. La pareja decide que si así están las cosas, lo mejor es que Borxa y Asier cambien los instrumentos: Borxa se ocupará de los botes, de momento no había más, y Asier del bajo, prestado.
El primer local de ensayo se ubica en el taller del padre de Asier. Allí, los sábados por la tarde se reunen los cuatro. Practican un hueco en el centro del taller y... a ensayar más o menos. Para sujetar el micro utilizan una carretilla, a ésta atan un palo de escoba, que por uno de sus extremos sirve para sujetar lo que parece un micro. Aquello supone un subidón enorme y las cosas, aunque lentas, toman forma, alguna forma. Desde mediados del 87 en Elgoibar funcionan los Napal, grupo de rock duro. Un buen día, no tan bueno para Xabi por lo que iba a representar, los Napal necesitan un nuevo guitarra y Xabi anima a Aitor para que pruebe aun asabiendas de que puede ser el final del proyecto que los cuatro están germinando con tanta ilusión. Aitor les toca a los Napal «The Tropper», de Iron Maiden. El resultado es espectacular. Aitor se queda con el puesto. Durante el 88 Aitor intenta compaginar ambas bandas, Asier lo lleva fatal. Por fortuna para esta historia, diferencias personales rompen Napal a finales de año.
En un viaje a la sala 34 de Ondarroa, observan que allí hay mogollón de jevis euskaldunes con chupa y pelos largos. Así que, ¿qué mejor lugar que Ondarroa para debutar? El concierto se prepara para el 14 de agosto, de 1988. El cartel lo dibuja a mano Borxa, que se pasa horas y horas en clase trazando guitarras y músicos en pose. La planta de arriba del gaztetxe es el lugar para las actuaciones, un suelo que se ondula como chocolate al sol.
Previamente, en el garage de Asier, los músicos van poniendo diferentes nombres en un papel. Cada vez el que se les va ocurriendo. El sábado del debut se aproxima, así que hay que poner nombre. De toda la lista Su Ta Gar es lo que más mola. Otras opciones pasaban por nombres mitológicos como Basajaun... De otra parte, Aitor podría haber terminado siendo un guitarrista punki, el ambiente de la época, su hermano..., pero Xabi se encarga de envenenarle con discos de Accept, los Judas, AC/Dc, Iron Maiden... Sonidos que Aitor asimila con tremenda facilidad. Los dos han estudiado solfeo, pero son músicos autodidactas. Xabier reconoce que Aitor es la bomba y que posee unas condiciones innatas para la guitarra. Dice de él, que es una bomba como músico y como guitarrista y que todo lo que sabe lo ha aprendido de él.
En la actualidad Su Ta Gar ensayan en el mismo local de hace casi 18 años. Un pequeño garaje adosado a una casa a las afueras de Eibar. Nunca han tenido un frigorífico ni un sofa, lo importante es la música, la creación y el ensayo. Y sólo hasta hace muy poco han podido deshacerse de las goteras. Son grandes, muy altos, pero más humildad, talento y dedicación no cabe.
Su Ta Gar prepara los nuevos shows con novedades muy sugerentes y retos que afrontar. En principio se revisa todo el repertorio y se perfila teniendo en cuenta el relato histórico. Por primera vez las canciones seleccionadas se ajustarán a la forma originaria, por lo que si «Haika mutil» comenzaba con un teclado en el original, ahora se tocará así en directo. lo mismo para las intros acústicas u otras partes con arreglos similares. No se trata de set acústicos, sino de respetar el arreglo original. Por primera vez Xabi saldrá con acústica, una Alhambra, al escenario, y lo mismo Aitor con su teclado y repetirá con su electro-acústica Godin. También se incorporan nuevos elementos a las luces, al tiempo que se cuenta con técnico de exteriores, moritores y luces, dedicados. En total, algo más de dos horas de fiesta metálica con Aitor, Xabi, Igor y Galder, hermano de Borxa.