Todas las partes evitan dar detalles, pero todo el mundo -desde los futbolistas a la Federación- sabe cuál es la raíz del conflicto abierto en torno a la denominación de la selección vasca: el intento de la dirección del PNV de imponer de nuevo el nombre de Euskadi para el partido del 23 de diciembre contra Irán.

La propia Federación Vasca de Fútbol, a través de su presidente Iñaki Dobaran, no dudó en confirmárselo a una representación de los jugadores. Fue en una reunión celebrada en setiembre que se cita en el comunicado leído anteayer, pero cuyo contenido exacto evitan precisar los futbolistas por una norma básica de confidencialidad y respeto. A través de otras fuentes, GARA ha podido confirmar que no sólo en aquella cita, sino también en otra mantenida con diversos agentes, Dobaran no ha tenido duda en reconocer que la decisión procede del PNV y ha reflejado su voluntad de acatarla con gestos muy gráficos. Dobaran fue teniente de alcalde jeltzale en Zamudio en 1999.

De hecho, él mismo dio pistas sobre esta intromisión anteayer en Radio Euskadi: «A nosotros los futbolistas nos podrán pedir aspectos deportivos, pero cuestiones de otro tipo no las podemos resolver», una frase que deja en entredicho la autonomía de la Federación siquiera para fijar el nombre del equipo.

En el comunicado, estos 165 futbolistas, hombres y mujeres, detallan que en la reunión de setiembre desde la Federación se les ofrecieron sólo dos opciones: «Renunciar al avance del año pasado y jugar como Euskadi, o no jugar este año. Aunque afirmaron no estar de acuerdo con ninguna de las opciones, dijeron no tener otra salida». Así las cosas, y ante la perspectiva de que aceptar este paso atrás suponga otro retroceso en el camino hacia la oficialidad, los jugadores se han plantado.

El enfado de Urkullu

En realidad, la responsabilidad del PNV en esta polémica que alcanzó ayer enorme relieve se rastrea con claridad en sus declaraciones públicas o sus blogs. Hace un año, tras conocer que la selección pasaba a llamarse Euskal Herria, su presidente, Iñigo Urkullu, salió a la palestra para tildar de «absolutamente impresentable» la actitud de los jugadores y reivindicar el nombre de Euskadi. Aunque afirmó que hablaba «sin ánimo de politizar la cuestión», en las mismas declaraciones apuntó que «como nacionalista del PNV, Euskadi es nuestro proyecto político. Otra cosa es Euskal Herria, un concepto sociocultural del pueblo vasco en sí. Pero nuestro proyecto político al país -a la nación que pretende representar una selección que, en este caso, nace de una federación vasca de tres territorios con vocación de dar cabida a jugadores de otros territorios- es Euskadi», añadió.

Este malestar de Urkullu no sólo se expresó en declaraciones públicas, sino que se convirtió también en un intento de movilizar al partido en favor de la denominación Euskadi. El senador Iñaki Anasagasti desveló en su blog que Urkullu había difundido un sms con el siguiente texto: «Quiero manifestar ante quien le interese y para lo que proceda, a título personal, mi contrariedad histórico-política por el cambio en la denominación Euskal Herria en lugar de Euskadi de la selección vasca de fútbol. Y, sobre todo, contrariedad ética por deberse a una actitud de presión orquestada y protagonizada por determinados jugadores».

Visto el desarrollo de los hechos, se constata qué había detrás de aquel «para lo que proceda»: un afán de intentar rever- tir la situación en 2008.

Tanto el PNV como la Consejería de Cultura de Lakua intentaron aparentar ayer que es la Federación quien decide. Así lo subrayó, por ejemplo, Miren Azkarate. Reivindicó, no obstante, la denominación de Euskadi, pasando por encima de la falta de unidad de criterio del tripartito.

Urkullu no habló. Lo hizo en nombre del PNV su presidente en Bizkaia, Andoni Ortuzar. Aseguró que «no merece la pena discutir por temas nominalistas. Con quien hay que discutir es con quien no quiere que haya selección vasca».

Habrá que ver si Dobaran está dispuesto a llevar hasta el final una decisión impuesta por un partido frente al criterio de los futbolistas. Ayer dijo en ETB que «no sé si esto se va a solucionar, no tengo la varita mágica».

Estas dos fotografías aparecen en la página web del PNV. Corresponden a la iniciativa tomada por este partido, EA, EB y Aralar el pasado 25 de octubre, día en que estaba prevista la consulta prohibida por el Tribunal Constitucional español. La respuesta fue formar con mosaicos humanos un mensaje de seis palabras en un recorrido entre Gernika y Gasteiz. El lema no empezaba con la denominación «Euskadi», defendido ahora por el PNV y la Consejería de Cultura de Lakua para la selección de fútbol, sino con el término «Euskal Herria», compuesto en Gernika y en Zornotza. Los propios futbolistas lo recuerdan expresamente en el comunicado que hicieron público anteayer.