Sarkozy se postula para mediar en torno al escudo antimisiles en Europa
El presidente de turno de la UE, el francés Nicolas Sarkozy, pidió a Rusia y a EEUU que dejen a un lado sus amenazas de instalar misiles en suelo europeo e hizo suya la propuesta de Moscú de consensuar un «pacto de seguridad» en Europa en una cumbre en 2009.
GARA |
El presidente de turno de la Unión Europea, el francés Nicolas Sarkozy, hizo suya la propuesta de Rusia de un »pacto de seguridad» europeo y propuso su discusión en una cumbre a celebrar a mediados de 2009 en el marco de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE).
El presidente francés pidió a Washington y Moscú que, mientras tanto, frenen la actual escalada de provocaciones y amenazas en la que están inmersos. La Administración Bush ha cerrado en los últimos meses sendos acuerdos con Polonia y República Checa para levantar un escudo antimisiles a las puertas del territorio ruso.
Horas después de la victoria de Barack Obama en las presidenciales estadounidenses el pasado 4 de noviembre, el presidente ruso, Dimitri Medvedev, amenazó con desplegar misiles Iskander (de hasta 500 kilómetros de alcance) en el enclave de Kalinigrado. El inquilino del Kremlin reiteró el pasado miércoles su disposición a retirar esa amenaza si el nuevo presidente de EEUU da marcha atrás en sus planes unilaterales y se aviene a una negociación seria.
«He indicado al presidente Medvedev que estamos preocupados por estas declaraciones y que es necesario que no haya despliegue alguno en ningún enclave hasta que no hayamos discutido sobre un plan de seguridad paneuropea», señaló el presidente francés en la comparecencia posterior a la cumbre UE-Rusia que se celebró ayer en Niza (este del Estado francés).
Sarkozy apeló también a EEUU a calmar la situación y congelar su proyectado escudo antimisiles. «Podemos seguir entre Rusia y Europa con amenazas de escudos, misiles... pero ello no beneficiará ni a Rusia, ni a Georgia ni a Europa», señaló.
Medvedev recordó que la actual escalada de amenazas es responsabilidad de quien la inició, EEUU. «Nunca habríamos amenazado con este tipo de medidas y todos nuestros actos son una respuesta a la actitud de otros estados que, sin discutir con nadie, han aceptado desplegar en su territorio nuevos arsenales», señaló.
El inquilino del Kremlin concedió, eso sí, que «todos debemos renunciar a medidas unilaterales antes de la firma de un acuerdo global sobre la seguridad europea».
Sarkozy confirmó su disposición a discutir sobre un acuerdo de este tipo en una cumbre que, avanzó, podría reunirse «a mediados de 2009» en el marco de la OSCE, que agrupa a todos los países europeos y a América del Norte, además de los países de Asia Central -en su día repúblicas soviéticas-.
Esta idea de buscar una solución consensuada a la seguridad europea fue lanzada por el propio Medvedev el pasado mes de junio en Berlín.
Por lo demás, ambos mandatarios dieron por reiniciadas las negociaciones para un acuerdo de asociación estratégica UE-Rusia, congeladas por Bruselas el pasado 1 de setiembre tras la Gerra de los Cinco Días georgiana.
Finalmente, Sarkozy reconoció que Rusia habría cumplido «lo esencial» de su compromiso de retirada de Georgia aunque instó a Moscú a seguir en la misma senda y concluir su retirada en Ajalgori y Perevi, zonas disputadas con Osetia del Sur.
El Gobierno pro-occidental ucraniano prometió que luchará «hasta el último aliento» por integrarse en el seno de la OTAN.
En conversación con Sarkozy, Putin amenazó al presidente georgiano con «agarrarle de las orejas». El Kremlin no desmintió esta información, pero denunció la indiscreción de la delegación francesa.
Sarkozy y Medvedev coincidieron en calificar de «muy próximas» sus ideas de cara a la cumbre de Washington sobre la crisis mundial que arrancaba a última hora de ayer.
El Parlamento ruso aprobó en primera lectura la enmienda constitucional que extenderá de cuatro a seis años la duración del mandato presidencial, medida que ha relanzado las especulaciones sobre un eventual retorno de Putin al Kremlin.
Sólo 58 diputados del Partido Comunista de la Federación Rusa (PCFR) votaron en contra en una cámara controlada en dos tercios por el oficialista Rusia Unida.
Esta formación contó con el apoyo del PLD del panruso Vladimir Zirinovski, quien señaló que «nuestra Constitución es una copia de la estadounidense y el mandato de cuatro años no nos conviene».
«¿Por qué seis años y no quince», ironizó el diputado comunista Nikolai Jaritonov, quien denunció la «deriva autoritaria» del país. Por contra, el presidente de la Comisión Constitucional, Vladimir Pliguine, apeló a la «necesidad de asegurar la estabilidad» e insistió en que «esta enmienda responde a la práctica internacional. Un mandato de entre cinco y siete años es tradicional en muchos países del mundo», insistió.