A la Real le quedan pocas horas para jugar en Tenerife, pero poco o nada se ha hablado todavía del encuentro, algo que no suele resultar muy aconsejable.

Tampoco ha habido otro remedio, tras una semana que comenzó con lesión, botellazo y amenaza de cierre y ha seguido con otro capítulo de la gravísima crisis institucional en la que está inmerso el club txuriurdin. Una semana para olvidar, en definitiva. Y es por eso por lo que aboga Juanma Lillo, que espera que el equipo pueda volver a centrarse en el fútbol.

La forma de conseguirlo es evidente. «Lo mejor es ganar», reconoció el técnico, que se mostró especialmente motivado en este sentido, tanto por lo meramente competitivo -«adelantaríamos al Tenerife, que se dice que está haciendo un buen año, y firmaríamos una racha de siete puntos de nueve», destacó- como, sobre todo, por poder dedicárselo a Iñigo Díaz de Cerio. «Si hay un partido que queremos ganar es este. Que nuestros puntos sirvan para suturar su tibia», aseguró el entrenador tolosarra.

El técnico, por otra parte, ha citado a Jon Ansotegi para viajar a Tenerife. La del vizcaino es la única novedad de una lista que completan Bravo, Zubikarai, Gerardo, Carlos Martínez, Labaka, Mikel González, Dramé, Castillo, Estrada, Markel, Aranburu, Marcos, Rivas, Sergio, Moha, Necati y Agirretxe.

El choque de la próxima jornada, por último, entre Real y Huesca se disputará en Anoeta el próximo domingo 23 noviembre a las 17.00 horas.