La conclusión más llamativa de un análisis de las cantidades reconocidas por los administradores concursales en su listado de acreedores es que el 84,4% de la deuda no correspondiente a Kutxa y Diputación se originó en el mandato del Consejo actual.

Los créditos reconocidos ascienden a 34,1 millones. De esa cifra, 3.775.724 se explican como «generación de créditos contra la masa derivados de la actividad de la concursal» sin detalles. Sí se desglosan los restantes 30.369.992. De ellos, 19,2 corresponden a Kutxa y Diputación, cifra que puede ampliarse con los 820.000 euros de los clubes convenidos y el 1,6 del IVA no declarado. La mayor parte de esta deuda institucional se hereda de ejercicios anteriores, pero con la segunda sí se incrementa en el 2008. Del resto, 742.832 se originan antes del 3 de enero, aunque su fecha de vencimiento en la mayoría de los casos está en 2008, y 1.996.311 engloba al conjunto de la temporada 2007-08. Si la mitad de esta cantidad se adjudica al Consejo actual, la deuda originada con él ascendería a 9.425.245 euros, un 84,4% del total no institucional.

Los consejeros presididos por Miguel Fuentes, María de la Peña y Juan Larzabal hicieron público un comunicado en el que señalan que podían haber vendido ellos el local de la calle Txurruka y que en ese caso la deuda atribuida al Consejo que comenzó el ejercicio sería nula y los 10,5 corresponderían a sus sucesores. También señalaron que del informe se desprende que con ellos la deuda bruta se redujo en 12 millones, rebaja que ascendería a 17 si se contabiliza la opción ejecutada por Media Pro, que en el informe se admite que podía ser aceptada.

Si Badiola no hubiera ampliado en seis millones el capítulo de gastos, no hubiera realizado fichajes, ni despidos que generan indemnizaciones inasumibles ni otros gastos muy importantes que no estaban presupuestados y se hubiera adoptado alguna pequeña medida para reducir gastos y aumentar los ingresos, la Real no estaría obligada a acogerse al Concurso.

Mensaje de esperanza

En cualquier caso, y a pesar del gran aumento durante la gestión de Badiola, la deuda neta sigue sin ser tan exagerada. De los 34,1 millones, hay que descontar 9,7 por lo que otros deben a la Real -7,1, entre los que están los cinco de Zubiaurre que reducirían la deuda con la Kutxa- y los 2,6 que hay de tesorería.

Además los administradores concursales valoran en 46,1 el activo del club, muy superior al pasivo reconocido, por los 21,9 recogidos por el Consejo en la solicitud del concurso y los 29,7 reflejados a 31 de mayo. El problema no es tanto la deuda, aunque es importante, como la imposibilidad de este Consejo para negociar con casi todos los acreedores con los que está enfrentado. Diputación y Kutxa aplazarán su deuda y pagarán dos millones al año por patrocinios y el resto no es una deuda tan grande. Lo más importante es que la Real no puede gastar más de lo que ingrese este año y por eso el martes hablaremos del presupuesto del Consejo actual.