En el año 2002 recibía su aprobación el Plan Territorial Sectorial de la Energía Eólica de la CAV. Un documento que posibilitó que hoy los cordados de Oiz, Elgea-Urkilla y Badaia se vean coronados por decenas de aerogeneradores. Tras el chasco sufrido con la negativa al cuarto parque previsto en Ordunte, y la inclusión de nuevas normativas ambientales y tecnológicas, en este 2008 llegó la hora de revisar dicho plan. Así lo acordó en marzo el Parlamento de Gasteiz.

Este lunes, Departamento de Industria, Eudel y las tres diputaciones tienen previsto reunirse para analizar el nuevo documento. Y lo harán con el no de antemano por parte de las tres instituciones forales y el rechazo frontal de los grupos ecologistas.

Las razones de esta negativa a los nuevos planes de Industria fueron explicadas esta semana por los grupos ecologistas. Ayer, el colectivo Eguzki fue más allá y anunció las iniciativas judiciales que no dudará en llevar adelante si dicha revisión del Plan Eólico es llevada al Parlamento tras el encuentro de mañana. Alberto Frías, su portavoz, denunció el «oscurantismo» con el que se pretende sacar adelante la implementación de nuevos parques eólicos, recuperando incluso aquellos lugares que ya se habían desechado por su impacto y que están dentro de la Red Natura 2000.

En primer lugar, Frías llamó la atención sobre el hecho de que dicho plan revisado, antes de ser devuelto al Parlamento debe seguir un procedimiento que establace el propio plan y que incluye una aprobación inicial, su sometimiento a información pública, una audiencia a las administraciones interesadas, un informe de la comisión de Ordenación del Territorio y la propuesta de aprobación definitiva. Pasos, todos ellos, que el Departamento de Industria se quiere saltar, como denuncia Eguzki, obviando, sobre todo, esa obligada consulta a la ciudadanía. «Éstos lo que quieren hacer es aprobarlo ahora, llevarlo al Parlamento... y ni alegaciones públicas, ni nada», explica Frías.

Otra segunda «trampa» que pretende el Gobierno de Lakua es evitar realizar el obligatorio estudio ambiental. «No siguen el procedimiento que antes decíamos y así evitan la valoración conjunta de impacto ambiental y el retraso de muchos meses».

Y una tercera vía por la que recurrir a la vía judicial sería, avanza Eguzki, el incumplimiento de la directiva europea sobre conservación de hábitas, que obliga a evaluar las repercusiones de todos aquellos planes o proyectos que puedan afectar a espacios de la Red Natura 2000, como es el caso.

«En el momento en que llegue al Parlamento un documento de revisión del Plan Eólico, sin pasar ninguno de estos trámites, en ese momento presentaremos las denuncias judiciales», advirtió Alberto Frías.

Por otro lado, el viernes, más de un centenar de personas respondieron a la concentración convocada por Mendiak aske ante la Diputación alavesa, acción que repetirán el día 21, también a las 19.00.