El eurodiputado Cem Ozdemir fue elegido ayer copresidente de Los Verdes con el 79,2% de los votos de los delegados, con lo que se convierte en el primer ciudadano de origen turco en llegar a ser líder de un partido político alemán.

Ozdemir forma la nueva cúpula bicéfala del partido junto con Claudia Roth, que fue reelegida con el 82,7% de los votos del congreso de la agrupación en Erfurt (este de Alemania).

Al agradecer su elección, Ozdemir se refirió a todos los que en Alemania todavía no pueden votar, por no tener la nacionalidad, pese a llevar cuarenta años en el país. «Gracias a ellos, que han ayudado a que hoy este país sea lo que es; gracias a la generación de mis padres», dijo Ozdemir, hijo de inmigrantes turcos. Tiene 42 años.

Ozdemir pidió a su partido, actualmente en la oposición, una mayor agresividad a la hora de atacar al Gobierno de la gran coalición y ocuparse más de los rivales que de sí mismo. Ante todo, el nuevo líder pidió presionar más al ministro federal de Medio Ambiente, el socialdemócrata Sigmar Gabriel, de quien dijo que actualmente es demasiado bien tratado por la opinión pública pese a que, según el dirigente verde, parece más preocupado por los intereses de la industria automovilística que por la protección del clima.

Ozdemir admitió que en el momento en que el partido entre en coaliciones, como en la ciudad-Estado de Hamburgo, tiene que aceptar compromisos, pero subrayó que el partido tiene que mostrar con mayor claridad y precisión cuáles son sus prioridades y que el objetivo debe ser participar en órganos de gobierno. No obstante, admitió que hubo un capítulo oscuro en los siete años del gobierno roji-verde: los excesos a los que había llevado la llamada «lucha contra el terrorismo».

Roth, por su parte, en el discurso previo a su reelección como copresidenta, subrayó que el partido actualmente tiene que desarrollar fórmulas para hacer frente a tres crisis que simultáneamente sacuden al mundo: la crisis climática, la financiera y la alimentaria.