Cientos de simpatizantes de la izquierda abertzale salieron a la calle ayer por la mañana en distintas localidades del país para socializar la lectura política que la fuerza independentista realiza sobre la actual coyuntura política. En este contexto, la representante de la izquierda abertzale Marta Pérez afirmó en Bilbo que están dispuestos «a trabajar con todo aquel que busque un marco democrático real basado en la autodeterminación», y recordó que «la posibilidad para el cambio político está abierta de par en par» y que, ante ella, los independentistas tienen «una gran responsabilidad política».

«Hoy hemos salido cientos de compañeros de la izquierda abertzale a las calles para, mediante unas hojas, explicar cuál sería el análisis que, en este momento, hace la izquierda abertzale, en el que vemos que es urgente pasar de este marco de negación a un marco democrático que posibilite poner encima de la mesa todas las opciones que tenemos para Euskal Herria», puntualizó Pérez, que estuvo acompañada por Arantza Urkaregi y Dabi Alonso.

La representante abertzale subrayó que se ha encendido «una luz roja» en el país, porque, a su entender, con el marco constitucional español que impera a día de hoy «el derecho a decidir, el futuro como pueblo y las libertades democráticas son cero». Sobre el devenir de Euskal Herria, mostró distintos elementos que alertan sobre ello, como la situación del euskara o la «negativa» a desarrollar un sistema educativo propio y nacional, entre otros.

Involución democrática

«Las libertades democráticas son cero y diría que estamos teniendo una involución y estamos volviendo al mismo plano en que estábamos hace 30 años: el franquismo; porque el estado de excepción en que vivimos es total, las libertades democráticas no existen, se producen ilegalizaciones constantes y detenciones», enumeró.

Ante esta situación, la política vizcaina defendió que «es el momento de decir `stop', de salir a la calle, de gritar que, efectivamente, Euskal Herria lo que necesita es un cambio hacia un marco democrático basado en la autodeterminación».

Continuando con ese hilo argumentativo, Pérez indicó que, dado que «la posibilidad para el cambio político está abierta de par en par en este momento» y existen «condiciones objetivas y estructurales», los independentistas tienen «una gran responsabilidad política».

Por ese motivo, aseguró que «la izquierda abertzale está dispuesta a trabajar en esa línea con todo aquel que haga este mismo análisis y que comparta este plano inicial, para dar un salto y para lograr un cambio político basado en un marco democrático real».

Trayendo a colación el rifirrafe generado por el intento de eliminar el término Euskal Herria por el de Euskadi en la selección vasca de fútbol, Pérez advirtió al PNV que no debe «mezclar sus intereses propios y de partido» con los del país, como tampoco puede «volver a hacer lo que hizo hace 30 años. Que no intente vender a este pueblo», censuró.

«Es difícil entender que la palabra Euskal Herria provoque tal rechazo en nadie que entienda que ésta es su nación», apostilló la portavoz independentista, a la par que resumía ese rechazo jeltzale como fruto de «las hipotecas que tiene con el Estado».