Voces y manos por el punto final para el polígono de Bardenas
Convocados por la Asamblea Anti-Polígono, cerca de 500 personas se congregaron ayer en el Paseo Sarasate de Iruñea para, unidas de la mano, formar una cadena humana en favor del desmantelamiento del campo de tiro de las Bardenas. En un momento clave para el futuro del paraje debido a la intención del Ministerio español de Defensa y la Junta de Bardenas de firmar un nuevo acuedo para otros 20 años, afirmaron que no quieren «bombas por dinero».
Asier VELEZ DE MENDIZABAL |
En pleno periodo de negociación entre el Ministerio español de Defensa y la Comunidad de Bardenas de cara a fimar un nuevo acuerdo que prolonge la cesión del paraje bardenero a fines militares una vez expire el actual en el mes de diciembre, medio millar de personas se manifiestaron ayer en Iruñea formando una cadena humana para exigir el desmantelamiento definitivo de la instalación militar.
En un acto convocado por la Asamblea Anti-Polígono, los manifestantes unieron sus manos para formar una cadena a lo largo del Paseo Sarasate de la capital navarra. Portando cartulinas que formaban la frase «Polígono desmantelamiento» y bajo los lemas de «Polígono desmantelamiento, Nafarroako Gobernua arduradun» y «Ni 30, ni 20, ni 10, polígono desmantelamiento», la iniciativa fue extendiéndose de una punta a otra del conocido paseo iruindarra; desde la entrada principal del Parlamento de Nafarroa hasta la Estatua de los Fueros.
En la movilización estuvieron presentes varios portavoces de Batzarre, como el parlamentario Ioseba Eceolaza, el concejal en Iruñea Txema Mauleón o la concejala de Tutera e impulsora y representante de la propia Asamblea Anti-Polígono, Milagros Rubio.
Fue precisamente esta última quien tomó la palabra a la conclusión del acto para denunciar que tras haber firmado en 2001 un nuevo contrato de siete años de duración a cambio de percibir un canón de 4,2 millones de euros anuales, «ahora en la Comunidad de Bardenas se preparan para el funesto banquete de 8 millones de euros anuales los diez primeros años, y 16 millones los diez siguientes».
Críticas a Gayarre, UPN y PSN
En esa misma línea, Milagros Rubio criticó duramente la actuación del presidente del ente congozante, José Antonio Gayarre, quien en la negociación está ejerciendo de interlocutor con el Ministerio español de Defensa. «El presidente de Bardenas y los ediles de UPN, y PSN que le acompañan de excursión en sus cíclicas escapadas exóticas, quieren asegurarse la paga de los viajecitos y el presupuesto de sus ayuntamientos y monasterios, aunque sea perpetuando el peligro en su propio entorno y el entrenamiento para la muerte en ojo ajeno», denunció la portavoz de la Asamblea Anti-Polígono.
Así, quiso destacar que el Ejecutivo de Miguel Sanz, UPN y PSN, «contradiciendo declaraciones firmadas por ellos anteriormente, entregan este pedazo de Navarra al entrenamiento militar para las guerras y abandonan a su mala suerte a quienes viven en el entorno de una instalación militar que es la mayor de la OTAN en Europa». Argumentó que «por la educación en valores de la paz, nos oponemos a aceptar bombas por dinero». Acerca de la voluntad expresada por el propio Gayarre de que el Ejecutivo español ceda la titularidad del paraje a la Comunidad de Bardenas, Rubio recordó que «ese mismo señor, cuando era presidente del Sindicato Bardenero, interfirió cuando el Estado iba a ceder a la Junta el dominio directo de Bardenas», y no quiso pasar por alto que «sin embargo ahora pide la titularidad para la institución que él gobierna».
Entre las personas que se unieron para formar una cadena humana a lo largo del Paseo Sarasate, algunas portaban cartulinas de colores con letras que componían la frase «Polígono desmantelamiento».
Tras concluir el acto, la portavoz de la Asamblea Anti-Polígono, Milagros Rubio, quiso incidir en que «no queremos ninguna bomba, ni en la Universidad de Navarra ni en el paraje bardenero».