La supervivencia de la Real pasa por su necesidad de generar más ingresos que gastos en este ejercicio, pero también por la capacidad del equipo de obtener buenos resultados. Los administradores concursales han recordado a todos que no es una elección sino una obligación evitar un déficit y que eso es prioritario a los resultados deportivos. Pero tras ese mensaje y esa semana en la que todos hemos dado más importancia al aspecto institucional y económico que al deportivo, el domingo el turno es para que se reivindiquen los futbolistas, que van a marcar el objetivo que puede tener el club esta temporada.

Es bueno escuchar a los jugadores señalar que, pese al duro golpe que ha representado la baja de Díaz de Zerio para toda la temporada, su objetivo es el mismo de ascender. Pero primero hay que garantizar cuanto antes los puntos que permitan la permanencia en la categoría y cuando se consigan se deberá buscar el siguiente objetivo. Eso no implica que se renuncie a subir. También era la permanencia el objetivo inicial que todos se marcaban la temporada del subcampeonato de Denoueix.

Para subir al Everest primero hay que llegar al campo base. Y en el fútbol hay que pensar en sumar tres puntos en un partido muy importante tras el duro mazazo que para todos ha representado quedarse sin el jugador más importante del equipo.

Todavía no hay diferencias y la Real está a cuatro puntos del Zaragoza, que ahora marca el ascenso tras no pasar del empate donde la Real ganó, en Tarragona, pero también a cuatro puntos del descenso que marca un Murcia que visita al Castellón. La igualdad ahora es tan grande que una victoria, en función de otros resultados, puede dejar al equipo a un punto del ascenso, y una derrota a dos del descenso. Para la moral de todos será mejor que pase lo primero y a poder ser con goles de los delanteros que van a tener que cubrir la baja de Díaz de Zerio.

Necati... y Agirretxe

Porque, de la misma manera que no fue ninguna sorpresa que el derbi terminara sin goles, tampoco lo sería que hoy haya muchos porque los partidos del Tenerife son los que más espectáculo provocan en Segunda. En sus once partidos se han visto 38 goles y eso demuestra que son abiertos, algo que recordaba Lillo al diferenciar este duelo del jugado en Tarragona.

De esa manifestación cabe deducir que no va jugar con el sistema de tres centrales que utilizó ante el Nastic, con lo que se espera que insista con el 4-3-3, con Necati como referencia más adelantada. Loren señalaba durante la semana que la responsabilidad de sustituir a Díaz de Zerio debía asumirla el turco y desde hoy tendrá más oportunidades para demostrar lo que no ha hecho hasta ahora. Pero tampoco hay que olvidar a Imanol Agirretxe, que necesitaba una oportunidad para confirmar su gran clase y ahora le ha llegado.