HIMALAYA Apertura
Buena dosis de experiencia en el Nuptse
Los franceses Patrice Glairon-Rappaz y Stéphane Benoist se llevan la primera ascensión en estilo alpino de la sur del sietemil nepalí. 2.000 metros de nueva vía con dificultades técnicas de 90º y M5.Andoni ARABAOLAZA | DONOSTIA
A pesar de tener al Everest a tan sólo 2 kilómetros, el Nuptse no pasa en absoluto desapercibo. Y si uno se adentra por el valle de Chukhung, el resultado para la vista y la estética todavía es mucho más abrumador. Hasta el montañero que pasea por el valle se queda perplejo ante el impresionante murallón de la cara sur del sietemil; y, por ende, de la también cara sur del Lhotse.
Allí, en una de las paredes más notorias del Khumbu, la cordada francesa formada por Patrice Glairon-Rappaz y Stéphane Benoist abre la primera vía en estilo alpino de la sur del Nuptse. En tres jornadas, entre el 27 y 29 de octubre, los alpinistas subían hasta la cresta somital a 7.700 metros de altura firmando de esa forma una sobresaliente actividad en una pared muy técnica y abrupta; al día siguiente descendían. La nueva línea lleva por nombre Are you experienced?
Por experiencia que no quede. El tandem Glairon-Rappaz-Benoist es uno de lo más habituales y fértiles del panorama del alpinismo internacional. Sus aperturas llevan el sello de muy selecto, y, en más de una ocasión, alguna de ellas ha sido nominadas para el Piolet d´Or francés. En el 2005, por ejemplo, por su apertura en una cima virgen, la del Chomo Lonzo de 7.500 metros de altura.
En esta ocasión, esta cordada se pasaba de nuevo por la sur del Nuptse. Bueno, mejor dicho, Glairon-Rappaz se ponía de nuevo ante este vertiginoso murallón; y es que hace dos años le dio un tiento en solitario. Entre el intento de su compañero y que la pared pedía otro nuevo ensayo, esta vez en estilo alpino, Benoist nos afirma que esta vertiente del sietemil funciona como un imán: «Abrir una vía en una de las paredes más grandes y bellas del mundo es tan atrayente que todo alpinista quiere escalarla. La super-cara del Nuptse culmina entre los 7.700 y 7.864 metros de altura. Tiene 6 kilómetros de anchura y más de 2.000 metros de altura. Queríamos una línea directa, y, después de que haya recibido muchos intentos, creíamos que nosotros estábamos a punto. Una lógica de la evolución del material así como de la mentalidad ha llevado a que el estilo alpino se imponga como lo más evidente. Así, citaría al visionario Alex Mac Intyre: «La cima es la ambición; la vertiente, en cambio, la obsesión»».
4 intensas jornadas
La nueva ruta abierta hasta la cresta somital es la tercera que asciende este brutal muro. Ya en 1.961, la cumbre principal (7.861 m) recibía la primera ascensión; el Nuptse tiene siete picos por encima de los 7.000 metros de altura. Por el tapión de hielo y nieve del Nuptse también han pasado alpinistas de la talla de Chris Bonington, Marko Prezelj, Steve House o Jeff Lowe.
Los franceses, después de un intento el 18 de octubre obstaculizado por el mal tiempo, se ponían en marcha de nuevo diez días más tarde; sería el ataque definitivo. Como bien se puede observar en la fotografía del croquis de You are experienced?, los franceses, como adelanta Benoist, tuvieron que poner toda la carne en el asador para superar duras dificultades técnicas: «Técnicamente nuestra vía es como si fuera dos vías un poco más duras que la norte de Les Droites (Alpes), pero, claro está, con 2.000 metros de recorrido. Empezamos a escalar desde la rimaya a 5.700 metros y llegamos hasta la cresta somital a 7.700. Hemos escalado una línea directa en tres días, entre el 27 y 29 de octubre. Al punto más alto llegamos a las 7 de la tarde, y para las 2,45 de la madrugada estábamos de vuelta en el último campo. El día 30 bajamos la pared. Justo en la última noche sufrí congelaciones en los pies. Tengo para algunos meses, pero me recuperaré. En general, tanto Patrice como yo hemos sacado la conclusión que la vía abierta es técnicamente un poco menos difícil que las líneas que hemos escalado habitualmente en otras expediciones. Pero la amplitud de la cara sur de la montaña así como su altitud la han hecho más dura. Sin lugar a dudas, por todo ello hemos tenido que dar todo tanto físicamente como mentalmente».
De esta forma, la sur del Nuptse recibía su primera ascensión en estilo alpino; una nueva línea que sale a la izquierda de la Bonington de 1.961 y que aumenta el gran currículo de los casi inseparables Glairon-Rappaz y Benoist.
Y de una espectacular pared pasamos a otra alpina que también se las trae. Nos referimos a la norte del Tengkangpoche de 6.500 metros de altura, y también enclavada en pleno macizo del Everest. Esta vez los protagonistas han sido los miembros del Equipo Español de Alpinismo, es decir, los jóvenes del grupo auspiciado por la FEDME.
Tras varios intentos en la cara noroeste (un poco más calentita), los miembros de la EEA finalmente se decantan por la norte. Se trata de una impresionante pared alpina que hasta hace muy poco sólo contaba con una ascensión; una escalada que podemos definirla de cum laudem, y firmada por los no menos titanes Simon Anthamatten y Ueli Steck. Durante la pasada primavera, los suizos en un horario que nos deja atónitos, sólo dos días, abrían una vía de 2000 metros y dificultades de VI, M7+ y 85º. Y recordemos que escalaron esta pared vertical y técnica del Himalaya nepalí como preparación para su posterior expedición a la sur del Annapurna que acabó, como bien sabe el lector, en el rescate a Iñaki Otxoa de Olza.
La segunda vía abierta en esta pared, al igual que la cordada suiza en estilo alpino, ha contado con dos episodios. El primero ha sido protagonizado por Manu Córdova, Silvestre Barrientos y Sidarta Gallego. Montan el campo base a 4.300 metros, y siguen un itinerario caracterizado por una continua lengua de hielo que separa las cimas principales del Tengkangpoche y el Ramdung. Era el pasado día 5.
Según informa Córdova, comenzaron con un largo día de escalada sobre pendientes de 70º y 90º que termina con un vivac en una cueva; justo a escasos metros de la arista somital que no la alcanzaron por las malas condiciones de la nieve. A la nueva ruta le han llamado Rimshang Piriri (1.700 m, 5): «Durante el segundo día nos encontramos las mayores dificultades técnicas de la vía, con un largo de 5 y seguros muy alejados. No era un día bueno y el viento soplaba con fuerza haciendo caer continuas coladas de nieve. Nos retiramos cerca de la arista por el fuerte viento, y comenzamos un largo descenso sobre abalakovs, pitones y fisureros hasta la cueva donde volvimos a pasar la noche».
El segundo episodio ha contado con la participación de otros dos miembros del equipo: los vizcaínos Jonatan Larrañaga y Aitor Abendaño. La cordada vasca ha sido la primera en repetir la vía abierta por sus colegas. Empezaron a escalar el pasado día 10, y, tras un vivac en la misma cueva, terminan la escalada al día siguiente; los dos alpinistas también se retiraron antes de la arista somital debido al fuerte viento y a las bajas temperaturas. El dúo necesitó para la escalada un día menos que el trío, y es que aprovechó la información y los rápeles de los aperturistas.
El EEA todavía sigue en la zona, y al cierre de estas líneas desconocemos si ha realizado alguna otra actividad de mención.