Nueve integrantes de un grupo sospechoso de sabotear las líneas férreas de alta velocidad en el Estado francés, incluyendo un hombre de 34 años presentado como su líder, han sido acusados de «terrorismo» por la Administración de Justicia. Cinco de ellos ingresaron ayer en prisión.

Julien Coupat, al que la Fiscalía describe como el líder de este grupo presentado como anarquista por las autoridades y que se bautizó como «célula invisible», fue inculpado por el juez «antiterrorista» Thierry Fragnoli de dirigir una «estructura de vocación terrorista», delito que acarrea una pena de 20 años de cárcel.

Interior presentó el martes a estas personas como anarquistas, cuyo sabotaje de las catenarias provocó el retraso de 160 trenes la noche del día 7.